En tiempos de pandemia, las películas no se estrenan en los cines sino online. Y en el caso del cine argentino, en la plataforma CINE.AR Play. Diego Fried (La fiesta silenciosa), Fernando del Castillo (El gauchito gil) y Franco Verdoia (La chancha) hablaron con Zibilia sobre cómo vivieron esta nueva experiencia y cómo imaginan lo que vendrá.
En los últimos meses, a partir del comienzo de la cuarentena obligatoria ante el COVID 19, la plataforma argentina de streaming CINE.AR Play viene jugando un rol decisivo para el cine nacional. Sin embargo, su historia ya acumula unos cuantos años y merece ser conocida.
Inicialmente llamada Odeón e impulsada por el INCAA y ARSAT, CINE.AR Play fue inaugurada el 25 de noviembre del 2015, con el propósito de difundir producciones argentinas. Su funcionamiento es similar al de otras plataformas de streaming, como Netflix: permite crear hasta cuatro perfiles de usuario, personalizar preferencias y consultar el historial de navegación.
En el momento de su presentación, contaba con 700 horas de contenido que abarcaban películas, series, documentales y cortos. Ese número fue en aumento: para el 2017, tenía 600 films y 500 horas de series. Y había superado los 555.000 usuarios.
Cuando se creó, solo estaba disponible para ser usada en la Argentina, el registro no era obligatorio y solo incluía títulos gratuitos. Sin embargo, en diciembre del 2018 incorporó una ventana de “Estrenos” para acceder a lanzamientos argentinos recientes mediante el servicio de alquiler pago. Esa modificación ya era muy importante en aquel momento pero este año pasó a ser clave en un contexto dominado por la pandemia del coronavirus.
Es que ya incluso antes de que se implementara el confinamiento obligatorio, no solo la producción cinematográfica había sufrido una brusca pausa: también la distribución y exhibición. Por eso el INCAA implementó el “Programa de estrenos durante la emergencia sanitaria”, que mediante la Resolución N° 232/2020 garantiza una ventana de presentación para las producciones nacionales programadas para este año.
A través de esta iniciativa, el Instituto abre la posibilidad para que distintas películas lleguen al público a través de CINE.AR y de CINE.AR Play. En la señal televisiva tienen una emisión el jueves del estreno, con una repetición el sábado; mientras que a partir de cada viernes están disponibles gratis en la plataforma durante una semana.
La extensión original del programa era hasta el final del primer semestre, pero la prolongación de la cuarentena llevó a que se prorrogara hasta fin de año. Lo que parecía provisorio ha adquirido carácter indefinido, porque nadie sabe a ciencia cierta cuándo se clausurará este proceso o si será algo permanente.
Del mismo modo, es difícil avizorar las consecuencias en las formas de exhibición. Las opiniones difieren y la incertidumbre se ha convertido en regla para un cine argentino que siempre tuvo dificultades para encontrar canales sólidos de difusión.
Zibilia conversó con tres directores que acaban de estrenar a través del Programa, para conocer sus sensaciones y opiniones al respecto.
Diego Fried, La fiesta silenciosa
Según cuenta el director de La fiesta silenciosa, el germen de la historia nació en un viaje suyo a Goa, India, donde presenció las denominadas “Fiestas Silenciosas” y también escuchó de un hecho violento que había ocurrido en las playas. A partir de ahí, comenzó a escribir el guión junto a Nicolás Gueilburt, sumándose después Luz Orlando Brennan y Gianfranco Quattrini.
El relato se centra en Laura (Jazmín Stuart), quien está a horas de casarse en la estancia de su padre y decide salir a caminar sola para despejarse. En el camino, se encuentra metida casi de casualidad en una inusual fiesta, donde ocurre un drástico evento, que desata todas las tensiones acumuladas, involucrándola no solo a ella sino también a su padre (Gerardo Romano) y su novio (Esteban Bigliardi).
Si para Fried la expectativa original era estrenar en los cines, la pandemia modificó el escenario y los obligó a replantear el lanzamiento. El cineasta afirma que su idea y la de los productores es “hacer el camino a la inversa”: guardar la película, esperar a ver cómo se desarrolla la pandemia y aprovechar el empuje de este estreno “limitado” para lanzarla en cines más adelante.
Asimismo, admite que al principio le costó admitir la situación, no porque subestime el espacio de CINE.AR Play al que considera “buenísimo” sino porque la obra fue pensada para ser apreciada en el cine.
Mirando hacia el futuro, Fried cree que “es posible que cuando vuelvan las salas (ojalá), algunas películas opten por ir directo al streaming. Pero confío y deseo que el estreno en salas no desaparezca”.
Fernando del Castillo, Un gauchito gil
La figura de Antonio Mamerto Gil Núñez, el Gauchito Gil, viene levantando polvareda desde la época de la Guerra de la Triple Alianza (1865-1870), a tal punto que ha atravesado generaciones. Eso incluye también a Fernando del Castillo, oriundo de Paso de los Libres, quien explica que forma parte de su universo “desde que era gurí, como se dice en Corrientes”. De ahí que terminara siendo casi lógico que en su ópera prima terminara abordando a este personaje mítico.
Del Castillo reconoce que “las expectativas de cara al estreno eran enormes, no solo para mí sino también para el resto de las personas que trabajamos con mucha dedicación en la película. La verdad que fue muy sacrificado hacerla en el momento que nos tocó y todos pusimos mucho para terminarla. Todo estaba dado para que el estreno se diera en cines, pero bueno, de repente el mundo empezó a girar para otro lado”.
Sin embargo, el director considera positivo que finalmente el lanzamiento tenga lugar a través de CINE.AR y CINE.AR Play. De hecho, asevera que Un gauchito gil es un film para reflexionar y que, en un momento donde el mundo se está reconfigurando: “está bueno dejar entrar cosas que te inviten a pensar”.
Además, intuye que va a pasar mucho tiempo hasta que los cines vuelvan a abrir. Por eso piensa que el Programa es una buena medida, que “hay que seguir mejorando y potenciando, entendiendo que el streaming es el camino para que los trabajadores del cine podamos atravesar este momento hasta que podamos volver a filmar”.
Franco Verdoia, La chancha
La chancha presenta una historia con un componente fuertemente íntimo: un hombre, durante unas vacaciones familiares, tiene un reencuentro inesperado que actualiza los traumas de su niñez y arrastra en el proceso a su mujer y a su hijo.
El cineasta lo confirma al contar que el proyecto “se gestó a partir de un proceso personal que comenzó con cuestiones que me tocó atravesar durante la infancia y que habilitó el preguntarme por las huellas que dejó en mi vida adulta”. Pudo plasmar sus ideas gracias a una beca de la Fundación Carolina, que le permitió escribir en España el primer borrador del guión, cuya versión definitiva fue rodada a finales del 2018.
Verdoia cuenta que las expectativas previas al estreno eran muy grandes, pero también era consciente de que era una película pequeña e independiente. “Soy de la idea de que cada obra va encontrando su camino y que uno no lo sabe a priori”, afirma. Quizás eso le permitió aceptar más rápido la posibilidad de estrenar la película en CINE.AR Play y que llegara a diversos territorios, a tal punto que lo considera “un regalo hermoso”. Sin embargo, también deja la puerta abierta para que, cuando las salas reabran, el film arribe a la pantalla grande.
Para Verdoia, el Programa está sentando un precedente muy importante, que puede servir como marco para repensar la distribución del cine nacional. A la vez admite que es “un escenario nuevo y muy incierto, donde vamos a tener que ser flexibles ante lo que nos ofrece esta realidad, no solo como artistas sino también como seres humanos”.