Un estudio dice que la música es una de las temáticas más elegidas por los oyentes. Zibilia te ofrece una lista que abarca desde el rock nacional, el reggaeton, el freestyle, el rock hecho por mujeres y la música en general para que agendes.
La última “Encuesta sobre Consumo de Podcast en la Argentina 2020”, organizada por los responsables del newsletter Drop the Mic, de la que participaron 2325 personas de siete provincias y la Ciudad de Buenos Aires, certificó que la música está entre las cinco temáticas más elegidas por los oyentes. Por eso, desde Zibilia te presentamos cinco propuestas de esta temática y a sus respectivos creadores.
Quemar un patrullero
“Intentamos vincular la música con cualquier otra cosa que nos interese o llame la atención. Es el punto de partida y de ahí vemos hacia dónde nos lleva”, plantea Gustavo Olmedo, quien comparte junto a sus colegas Juan Pablo “Astilla” Domínguez y Martín Leguizamón la conducción de Quemar un patrullero. Por lo tanto, el podcast puede tratar el altruismo de Bono, el extraño mundo de Jack White, la siempre controversial figura de Eminem, los iconos que el punk nos legó o bien La dicha en movimiento, de Los Twist.
Salvo contadas excepciones, como la vez que desarrollaron el hardcore krishna (Krishnacore) o el pensamiento de George Gurdjieff, hay un 90 por ciento de improvisación.
“No necesito investigar de lo que hablo, porque llevo una vida escuchándolo. Además, si preparo algo me cuesta retomarlo. Me aburro fácil”, confiere el periodista, también a cargo del correlato radial. Pese a que en apariencia no hay una solución de continuidad entre los envíos, el trío se propuso desde el iniciático reivindicar la música como un acto revolucionario.
“Es un concepto en constante evolución, aunque el fin último es cambiar el mundo a través de las canciones”, arriesga Olmedo y confirma que a él lo transformaron una y mil veces. Por ejemplo, en el 79: “Mis viejos se habían separado y pasé de un colegio público a uno privado. Empecé a ir a los asaltos y a conectar con la música desde otro lugar, justo cuando ABBA, Bee Gees, Village People y The Knack eran populares. También fue el año en el que me fanaticé con Kiss, que desembarcó en la Argentina con el disco Dynasty.
Leyendas de plaza
“El freestyle se convirtió en algo súper masivo, pero todavía se desconoce mucho de los competidores”, comentan al unísono Juancín (organizador y jurado de eventos) y Manuel Buscalia (periodista especializado en la materia). Ante la orfandad de contenido, ambos cranearon Leyendas de Plaza, un podcast que en medio del ruido rescata historias mínimas y necesarias dentro de la escena. Como la de Mecha Maturin y su ascenso a FMS, la liga más importante a nivel local. "Yo quiero ser Messi”, declaró el joven cordobés en el episodio inaugural de la temporada.
La siguiente entrega aún no está confirmada. No hay fechas ni nombres. Puede ser un rookie o un pionero. Por si acaso, Buscalia refuerza la línea editorial: “Nuestra búsqueda apunta a que te vayas con data que no tenías. El desafío es profundizar en cada MC para saber y entender qué representa la disciplina en su vida y poder contar algo nuevo, que es el objetivo de toda buena entrevista, ¿no?”
En definitiva, buscan que sea un proyecto transversal, que estén representadas todas las etapas, improntas y esencias. Así y todo, hay vasos comunicantes entre tanto referente y promesa. Para Juancín, analista de batallas en YouTube, el argentino es pillo, vivo, pícaro. Mientras que su compañero destaca la versatilidad y la perseverancia de los gallos nacionales.
Eso explica por qué el circuito profesional es una gran vidriera y el semillero, sea online o presencial, una aparente inagotable usina de talento (Zaina, Roma, G5, MP, Mito). “A los pibes y las pibas se les nota el hambre y las ganas de llegar arriba”, entiende el organizador, corroborando que muchos hablan, pocos riman, pero solo los mejores improvisan.
El podcast que queremos
La presentación formal de El podcast que queremos (EPQQ) sería: mujeres músicas entrevistadas por las periodistas Nadia Benítez, Leonela Esteve y Tatiana Scorciapino. Pero eso es sólo en los papeles, porque de acuerdo a su productora, Cecilia Cortese, “es más como una sesión de terapia” o “una charla tranquila y descontracturada entre amigas”. El objetivo es conocer de primera mano la vivencia de cada una en el medio, sus inspiraciones, gustos, obstáculos, para así entender “a la persona detrás de la artista”.
EPQQ es una producción original de la web rock.com.ar que puede descargarse y emitirse de forma libre y gratuita. “Al principio fue difícil”, asegura Cecilia, que además edita el medio. “Empezamos a grabar sin tener ningún programa editado, ¡las primeras diez notas las hicimos sin poder mostrar el producto final!”, rememora.
El ciclo interpela a partir del diálogo y la reflexión. Apuesta por figuras consagradas y emergentes (de Paula Maffía a Feli Colina, pasando por Marina Fages y Charo Bogarín). Por la empatía y la complicidad (hay highlights de Lula Bertoldi hablando sobre su maternidad o de Andrea Álvarez recapitulando su paso por Soda Stereo)
“Nos gustaría darle la oportunidad a toda la que quiera contarnos su experiencia”, agrega Cortese y, de cara a una eventual segunda temporada, se entusiasma: “No buscamos limitarnos, porque en el ambiente existen sonidistas, iluminadoras, prensas, managers. Muchas y muy buenas trabajadoras que no son reconocidas, justamente, por su género”.
La canción sin fin
A poco de haber estrenado La canción sin fin, Sebastián Furman no esconde su incredulidad y algarabía por la velocidad con la que se esparció el celebradísimo podcast producido por Futurock. Los tres episodios, distribuidos en seis capítulos, ahondan en los primeros discos solistas de Charly García: Yendo de la Cama al Living (1982), Clics modernos (1983) y Piano Bar (1984). “Atraviesan momentos claves de la historia argentina y siempre dan para algo más”, asume el músico y docente.
Partiendo de esa premisa, el coautor del libro “¿El piano es o se hace?” e integrante de Los Bla Bla diseñó una suerte de reparación histórica donde escarba en el (para muchos) mejor García, indagando en la manera que compuso y grabó esos clásicos que hoy son parte del inconsciente colectivo.
“Después de buscar bibliografía, porque hay mucha data biográfica, concluí que lo mejor era poner los álbumes y ver qué me pasaba por la cabeza”, dice, o en otras palabas: “Analizar minuciosamente la obra y escuchar las pistas directamente desde los vinilos originales, respetando las mezclas y masterizaciones de la época, ya garantizaba algo nuevo”.
Según Furman, que se educó sentimentalmente con el ex Sui Generis, “por el tiempo que nos tomó (alrededor de nueve meses), estimábamos que tendría una linda recepción, pero no tal nivel de difusión. Trascendió el nicho, el público melómano y la comunidad artística. Le copó a mucha gente del medio y a periodistas. Inclusive, llegó al propio Charly. Mecha (Iñigo), su compañera, me dijo que le encantó, que estaba re contento con el homenaje”.
El movimiento
Donde hay una necesidad, nace un podcast. Dedicado 100% al reggaeton, El Movimiento encara de manera didáctica el pasado, presente y futuro de una corriente que hoy no para de acumular reproducciones y adeptos alrededor del mundo. “Hacía rato tenía la idea de hacerlo”, confiesa su creador, Seba Lama, quien se propuso abordar al género surgido a comienzos de los 90 en Puerto Rico por fuera de las tiraeras. “Está lo bailable, el dembow, lo rítmico, la cuota rapera. Tiene un origen y una evolución, con personajes súper interesantes, mitos y leyendas”, enumera.
Por momentos comunicador, por otros divulgador, puede desgranar las canciones del último disco de J Balvin, repasar la historia de Tego Calderón o recordar el día en el que Daddy Yankee visitó la Bombonera para filmar parte de “Grito mundial”. Hasta la fecha, el episodio más reproducido es el análisis pormenorizado de Yo hago lo que me da la gana, el primero (y el mejor) de los dos álbumes que Bad Bunny publicó desde que se decretó la pandemia.
Y aunque Lama concede que el colombiano Feid se coronó como el reggaetonero de 2020, admite que el Conejo Malo juega en su propia liga hace por lo menos dos temporadas. Al margen de sus trabajos, en lo que va del año produjo el de Jowell y Randy, y sacó una sonada colaboración con Dua Lipa y J Balvin “a la que ni siquiera le hizo ni promoción”.
El Movimiento tiene oyentes en Colombia, Chile, Honduras, Panamá y, por supuesto, la Argentina. “Creamos una comunidad entre varias cuentas de Twitter e Instagram”, dice y pasa lista: Perreología, Una nena del caserío, Enciclopedia Urbana. ¿Y Puerto Rico? Para Seba, el boricua es un caso aparte, muy particular: “Explicarle la música que está haciendo no tiene mucho sentido”.