Hace una semana nos dejaba Ricardo Iorio, el máximo referente del rock pesado en el país, polémico por varias de sus declaraciones del último tiempo pero indispensable y necesario en la historia de nuestra música. Gracias a su icónica voz y sus letras que enaltecen al ser nacional argentino, el popular músico se convirtió en una leyenda para la cultura de nuestro país. Es por eso que en Zibilia nos pareció una gran oportunidad para repasar cinco álbumes fundamentales de su carrera.
V8 – Luchando por el metal (1983)
La génesis del heavy metal argentino nace con este álbum lanzado en abril de 1983. En “Luchando por el metal”, Ricardo Irio (en bajo y voz), Alberto “Beto” Zamarbide (voz), Gustavo Rowek (batería) y Osvaldo Civile (guitarras) plantan bandera frente a la postura hippie y pacifista de aquellos años. Nueve canciones llenas de furia y de speed metal, entre ellas la icónica “Destrucción”, un clásico de nuestra música y la más icónica de la banda, “La balsa”, de nuestro metal. En 27 minutos, Iorio y compañía construyen el álbum más emblemático del metal pesado de nuestro país, que contó con la participación de Pappo en “Hiena del metal”.
Hermética – Ácido argentino (1991)
Así como “Luchando por el metal” fue la piedra fundacional del heavy metal argentino, “Ácido argentino” representa la evolución del género en el país. Con este álbum, el más importante de Hermética, la banda logró expandir el metal pesado por todo el país, sobre todo en conurbano bonaerense.
En este icónico trabajo, la banda se hizo cargo de la producción artística. Un trabajo súper minucioso en el que engranaron las letras de Iorio y los arreglos de Tano Romano, más la incorporación de Pato Strunz, figura clave en esta etapa.
Almafuerte – Almafuerte (1998)
En esta etapa, tras la separación de Malón, Ricardo Iorio se convierte en el máximo exponente del metal argentino. Para este disco, Almafuerte se internó dos meses en el estudio Del Abasto al pasto con Ricardo Mollo como productor, que se planteó limpiar el sonido de la banda sin sacarla la esencia.
El disco está dividido en dos, por un lado encontramos “Triunfo”, “Del más allá” y “Se vos”, probablemente el clásico más grande de la banda. Y por el otro lado clásicos de Hermética como “Desde el oeste”, “Tu eres su seguridad” y “Memoria de siglos”.
Ricardo Iorio – Ayer deseo, hoy realidad (2008)
En “Ayer deseo, hoy realidad”, su primer álbum solita, Ricardo recorre clásicos del rock nacional de Aeroblus, Manal, Color Humano, Vox Dei y El Reloj. Pero también encontramos canciones más alejadas de su estética musical hasta ese entonces como “Mariposas de madera” de Miguel Abuelo o “Un amigo de verdad” de Roque Narvaja. Todas bajo los inconfundibles arreglos de Tano Marciello. En su momento, el álbum sorprendió a sus seguidores por lo alejado del rock pesado y la selección de canciones.
Ricardo Iorio y Flavio Cianciarulo – Peso argento (1997)
Iorio, para esa época, ya era un ícono del metal, y Flavio, gracias al crecimiento de Los Fabulosos Cadillacs post Matador, uno de los músicos más importantes del rock latinoamericano. Cuenta la leyenda que todo comenzó en un asado que compartieron Almafuerte y Los Cadillacs. Desde ahí la relación se volvió cada vez más cercana y afectiva. “Peso argento” conviven a la perfección el hardcore, el metal, el folclore y los covers.