"Cuando era una niña, sabía cuáles eran mis peores defectos: mi cabello era gomoso y mis labios eran grandes. Casi a todos los niños a estos 'defectos' nos daban pie para ridiculizarnos unos a otros (...) ¿Queríamos ser blancos? No lo creo. No queríamos parecernos a Rob Lowe o Madonna. Odiamos y nos burlamos de los cambios estéticos de Michael Jackson tan brutalmente como nos burlamos unos de otros."
Eunice Kathleen Waymon no logró en su vida ser conocida por lo que más anhelaba y a fuerza de necesidad económica comenzó a cantar para costear sus estudios en un nightclub de blues y jazz en Atlantic City. Al hacerlo, había un grado de secretismo y Eunice no quería que su madre supiera de su trabajo clandestino y fue así que cambió su nombre a Nina Simone... El nombre es una modificación de Niña, apodo que le daba un novio que tenía aquel entonces y Simone fue en honor a la actriz francesa Simone Signoret.
Nos abandonó en el 2003, con 70 años de una carrera que tuvo altibajos tanto en lo artístico como en lo personal. Casada con un hombre que la molía a golpes, manager controlador, quien le dio la semilla de la única hija que tuvo, Liza, sobre quien más tarde la misma Nina ejerció violencia.
Se dice que Nina no estaba lista para aquellos tiempos. Pero resta la duda de si los tiempos alguna vez estarían listos para Nina Simone. Una mujer que tenía por sobre todo un temperamento avasallante, que creció en un hogar profundamente religioso con una madre poco afectiva, y quien vivió azorada desde muy pequeña las abominaciones de un racismo sin tregua. Solitaria, siempre avocada a los estudios de piano clásico, poco convivió con sus semejantes compañeros y esa soledad la llevó durante toda su vida.
Quizá esa era la razón por la cual cuando se sentaba frente al piano, en un escenario, su actitud era de completa y absoluta seriedad, hasta intimidante. Años de duro trabajo, fue rechazada en universidades de Música Clásica por su etnia, toda una serie de eventos que hicieron de esta talentosa mujer una guerrera de la música. Definitivamente, tomó la causa como personal con el asesinato de Martin Luther King y durante los 60's estuvo involucrada en el movimiento de derechos civiles.
La cantante, quien dejó un legado de 19 discos de estudio y 15 en vivo, entre otros sin clasificar, tiene entre sus mayores hits I love you Porgy (Gershwin), My baby just cares for me -utilizado en la campaña del perfume Channel N°5 en 1987-, To Be Young, Gifted and Black, Backlash Blues y Mississippi Goddam, en respuesta al asesinato del activista Medgar Evers. Nina afirmaba no ser pacifista ya que estaban matando a sus hermanos día a día, y esa postura no era viable, un artista debía reflejar los tiempos que corrían y ser voz de denuncia. Otro de sus éxitos fue I put a spell on you y el legendario Sinnerman.
En la Argentina tenemos una de las voces mas bellas haciendo un merecido homenaje a Nina Simone, en el que todas estas canciones incluidos algunos gospel sonarán. Anahí Fabiani a cargo de los mágicos teclados y la voz de la talentosísima An Díaz. Un show que lleva cuatro años de éxito en Bebop club. Netamente imperdible.