Ya pasaron las vacaciones de invierno, uno de los segmentos más relevantes del calendario cinematográfico, que suele estar copado por los tanques hollywoodenses. Con la llegada de agosto, empieza a insinuarse la temporada fuerte para el cine argentino, que aprovecha que se liberan las salas para posicionar distintos lanzamientos. Como siempre, la producción nacional ofrece películas con una gran diversidad de tonalidades -aunque con un claro predominio del género documental-, que poseen el potencial para interpelar a una amplia variedad de espectadores. Y como queremos que disfrutes del mejor cine nacional, estas son nuestras recomendaciones en relación a los principales estrenos nacionales.
El jueves 3 se estrenó Fragmentada, la ópera prima de Facundo Escudero Salinas, protagonizada por Jazmín Stuart y con un elenco integrado por César Bordón, Beatriz Spelzini, Juana Bosco, Paula Tabachnik, y Diego Quiroz, entre otros. Su relato se centra en Irina, una oficial de la policía que regresa a la Patagonia para encargarse del cuidado de su madre, aunque también para escapar de algunos problemas personales y laborales. Sin embargo, no podrá escapar a su formación profesional y terminará involucrándose en la investigación del asesinato de la hija de una amiga.
Detrás de esa muerte se esconden varios secretos de la comunidad, por lo que Irina verá que su propia vida y la de su hija se pondrán en peligro. Si la estructura narrativa puede sonar conocida, lo cierto es que este film aporta una perspectiva distintiva y personal, a partir de cómo permite la confluencia de distintos tópicos. En Fragmentada conviven el choque entre lo femenino y lo masculino, los dilemas maternales y las discusiones ecoambientales, configurando un policial donde lo local cobra un peso ineludible.
Este jueves 10, llega al Cine Gaumont, Amigas en un camino de campo, que ya tuvo funciones en la Sala Lugones y se verá también en el CCK, el Centro Cultural Recoleta y el Museo del Cine. Se trata de la nueva película de Santiago Loza, un realizador que ya tiene una trayectoria considerable, donde se encuentran obras destacables como La Paz, Los labios y Rosa Patria. El film, que cuenta con los protagónicos de Eva Jazmín Carballo y Anabella Bacigalupo, tuvo su premiere mundial en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, uno de los certámenes más destacados del mundo cinematográfico.
Además, participó de la Competencia Latinoamericana del 37° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, el más importante de su tipo en Latinoamérica. La historia está situada en un pueblo de montañas, donde cae una piedra del cielo. Es entonces que dos amigas salen a buscarla por el campo y en el camino conversan, discuten, recuerdan a otra amiga fallecida y recitan poesías. El relato es una especie de excusa que utiliza el realizador para unir toda clase de imaginarios audiovisuales, que acciona como puente para que sea cada espectador el que construya su propia interpretación.
También el jueves 10 se estrena El Káiser de la Atlántida, documental dirigido por Sebastián Alfie, que viene de ganar el primer premio en la competencia argentina del Festival Internacional de Cine Político (FICIP). Su punto de partida es muy particular: en 1943, en un campo de concentración nazi, Viktor Ullman y el poeta Peter Kien escribieron una ópera en cuatro actos, llamada precisamente El Káiser de la Atlántida.
Esa obra era una abierta burla a la figura de Adolf Hitler, que advertía sobre cómo los tiranos eran capaces de arrastrar a poblaciones enteras a la locura bélica. También constituyó un acto de resistencia artística de enorme valentía. Los autores fueron asesinados apenas dos semanas después del primer ensayo y la partitura estuvo perdida durante treinta años, pero fue recuperada del olvido por un músico y una médium.
Ahora el régisseur argentino Gustavo Tambascio se prepara para estrenar en Madrid una puesta imponente de ese relato antibélico, justo cuando en Europa vuelve a estallar la guerra, a partir de la invasión de Rusia a Ucrania. Es entonces que el pasado interpela al presente con el arte como vehículo y la puesta en escena de Alfie explota al máximo esta paradoja.
Para el jueves 17 también está confirmado el lanzamiento de otro documental, Los médicos de Nietzsche, dirigido por Jorge Leandro Colás, que tuvo su presentación mundial en la competencia argentina del último BAFICI. El film sigue al doctor Esteban Rubinstein, médico del Servicio de Medicina General de un hospital de Buenos Aires. Hace unos años, empezó a estudiar la obra de Friedrich Nietzsche y cómo el emblemático filósofo alemán establece cuestionamientos a la verdad, la razón, la moral y hasta la compasión.
A partir de su aprendizaje y junto a otros médicos del hospital, Rubinstein propone una medicina “extramoral”, por la que se aproxima a los pacientes y sus enfermedades con una apertura a múltiples posibilidades. Esto implica preguntas que trascienden las concepciones dominantes de lo que está bien, mal, normal o natural. Colás -que ya cuenta en su filmografía con documentales muy interesantes como y Viedma, la capital que no fue (2023)- registra las consultas entre Rubinstein y sus pacientes, potenciando los interrogantes.
En tanto, el jueves 24 se estrena Gambaro, documental de Jazmín Bazán que explora la historia, la mirada y el legado de la escritora y dramaturga Griselda Gambaro. La película, que viene de ganar la competencia argentina del 3er Festival Internacional y Latinoamericano de Cine Documental DOCA, plantea dos líneas narrativa interrelacionadas entre sí. Por un lado, aborda el contenido estético, político, social y feminista que atraviesa toda la trayectoria de la dramaturga, incluyendo un recorrido por sus obras más significativas, además de la censura que padeció su novela Ganarse la muerte.
Por otro, hace hincapié en los aspectos biográficos de su vida cotidiana, así como su mirada actual sobre las significaciones de su obra y cómo concibe a la escritura y el rol de la mujer. La película se permite tramos ficcionales, que se complementan con testimonios y entrevistas, para así capturar buena parte de las potentes atmósferas que caracterizaron siempre a los textos de la autora. Así, elude unas cuantas convenciones y construye una narrativa compleja y desafiante.
Finalmente, también el 24 se estrena en cines Almamula, ópera prima de Juan Sebastián Torales, que pasó por festivales como el Inside Out Toronto, el de Berlín o el de Guadalajara, entre otros. El relato se centra en Nino, quien con 14 años vive un despertar sexual turbulento y está instalado durante el verano con su familia en el campo. Allí escucha sobre la leyenda del Almamula, un monstruo que se lleva a los que cometen pecados sexuales. En ese contexto de cuerpos sudorosos y deseos reprimidos, un niño desaparece y la línea entre sueño y realidad se va borrando para Nino, que no puede contener sus impulsos.
El director, nacido en Santiago del Estero, comentó que la idea para la película se originó en una herida emocional de su infancia, lo cual le agrega una dosis extra de interés a una trama marcada por la ambigüedad e inestabilidad.