Hoy es el Día del Respeto a la Diversidad, una fecha importante y mal llamado durante mucho tiempo Día de la Tradición. La fecha no solo recuerda la llegada de Cristóbal Colón al continente americano en 1492, sino también sus implicancias posteriores, que van desde lo político hasta lo cultural, pasando por lo económico y social.
Mucha agua ha corrido bajo el puente y todavía hay silencios y heridas sin resolver que nos interpelan sobre nuestras concepciones y lazos con los pueblos originarios, no solo de América, sino también de otras partes del mundo. Para recordar, informarnos, aprender y reflexionar sobre la multiplicidad de historias y vivencias que definen sus identidades, en ZIBILIA recomendamos doce películas que amplian la diversidad de nuestra mirada.
El último malón (1917)
Ejemplo más que atendible de la etapa muda del cine argentino, este film reconstruye la última rebelión indígena de los Mocovíes en San Javier, provincia de Santa Fe, en 1904. Dirigido por Alcides Greca, tiene algunos componentes cercanos al documental y algunas escenas bélicas muy logradas, además de abordar un tópico ciertamente polémico para la época con bastante equilibrio.
Apache (1954)
Si dejamos de lado la incongruencia de Burt Lancaster interpretando a un nativo americano, este western de Robert Aldrich es un ejemplo de cómo el género supo eludir muchos lugares comunes al momento de abordar temas culturales espinosos. Aquí se aborda la historia de un guerrero apache que se niega a que lo trasladen a una reserva y escapa de sus captores. Una película cruda y directa en su planteo, donde el colonialismo no queda precisamente bien parado.
Caminando en el viento (1980)
Un film de Kieth Merril bastante olvidado, que se centra en un anciano guerrero cheyene, Windwalker, que en su lecho de muerte le cuenta su historia de vida a sus pequeños nietos. Después de su muerte, el Gran Espíritu lo resucita para encontrar a su hijo perdido. Hablada casi en su totalidad en idiomas nativos (con la excepción de la narración en voz over), es una potente reflexión sobre el arte de narrar y las creencias espirituales.
El último de los mohicanos (1992)
Michael Mann (realizador de Fuego contra fuego y Colateral) aborda la famosa novela de James Fenimore Cooper, situada en 1757, en pleno enfrentamiento entre franceses y británicos en tierras norteamericanas. El relato se centra en un hombre blanco (Daniel Day-Lewis), adoptado por los mohicanos, que, tras diversas circunstancias, queda a cargo de proteger a las hijas de un coronel británico que son buscadas por los hurones, aliados de los franceses. Un film de notable tensión y fisicidad, que también retrata con acierto las ambigüedades y pasiones de una época donde distintos modos de vida afrontaron su extinción.
Jinete de ballenas (2002)
Atractivo film neozelandés, dirigido por Niki Caro, que hace foco en la tribu Whangara, cuyos integrantes creen que proceden de un único ancestro, Paikea, cuya existencia se remonta mil años atrás. Según la leyenda, tras volcar su canoa, escapó de la muerte tras domar a una ballena. Por eso la tradición indica que solo un primogénito varón puede ser su heredero. Sin embargo, Pai, una niña de once años, cree que puede tomar ese lugar y liderar su tribu. Una película que reflexiona sobre los discursos establecidos y que hasta se da el lujo de ser un consistente alegato feminista.
El nuevo mundo (2005)
Terrence Malick, que más que director, suele comportarse como un poeta del cine, recupera la leyenda alrededor del romance entre la nativa Pocahontas y el colono John Smith, con la fundación de Jamestown, en 1607, como telón de fondo. El realizador se aleja del mero relato histórico, para así construir una apasionada reflexión sobre los choques de culturas y las relaciones con la naturaleza, en un film tan ambicioso como apasionante. Repleta de segmentos de una gran belleza visual, la película cuenta con una gran actuación de Q'orianka Kilcher en uno de los protagónicos.
Las aventuras de Nahuel (2009)
Esta película animada, dirigida por Alejandro Malowicki, es un vehículo ideal para que los más chicos se zambullan en culturas que podrían resultarles ajenas de otro modo. La historia gira en torno a un niño que busca a su madre y cuyo compañero de andanzas es un gato callejero y bailarín. Una noche, ambos encuentran un libro, donde descubrirán que los textos y las ilustraciones relatan leyendas pertenecientes a culturas aborígenes de diferentes zonas de la Argentina. A partir de allí, se despliega una estructura narrativa tan variada como apasionante.
Octubre Pilagá, relatos sobre el silencio (2010)
Dirigido por Valeria Mapelman, este documental relata los hechos que sucedieron durante octubre de 1947 en un paraje llamado La Bomba, en el norte argentino. Allí, cientos de personas del pueblo Pilagá fueron asesinadas, pero los hechos fueron silenciados a partir del miedo impuesto por el Estado en su vertiente más violenta. Más de sesenta años después de esa madre, el film les permite expresarse a los sobrevivientes, que brindan testimonios desgarradores y angustiantes. Una película tan incómoda como necesaria para la historia política argentina.
Ixcanul (2015)
Con dirección de Jayro Bustamante, esta película guatemalteca sigue a María, una joven maya cakchiquel de 17 años a la que le espera un matrimonio arreglado. Ella intentará cambiar su destino, pero una complicación con su embarazo la obligará a buscar un hospital y eventualmente encontrarse con el mundo moderno. Ese choque de visiones será tan impactante para la protagonista como para el espectador, en un film que crece en dramatismo con el correr de los minutos.
El abrazo de la serpiente (2015)
Notable película del colombiano Ciro Guerra, que sigue el encuentro y el viaje que emprenden Karamakate, el último superviviente de un pueblo del Amazonas, y Evan, un etnobotánico norteamericano. Ambos irán en busca de la yakruna, una poderosa planta oculta, que es capaz de enseñar a soñar. Esa travesía al corazón de la selva implicará un cruce entre pasado, presente y futuro, además de la recuperación de la memoria. Un film que reelabora poéticas e imaginarios preexistentes para crear una experiencia difícil de equiparar.
Chuva é Cantoria na Aldeia dos Mortos (2018)
Dirigido por João Salaviza y Renée Nader Messora, este film brasileño se centra en Ihjãc, un joven indígena krahô que niega el llamado para convertirse en chamán. Pero esa negación se verá confrontada cuando escuche la voz de su padre muerto, quien le pide que celebre el festín funerario para poder partir a la aldea de los muertos. La película combina elementos del documental y la ficción para adentrarse en la espiritualidad del pueblo de los Krahô, y despliega numerosos aciertos.
La’NamQom (2020)
En lengua originaria, el film de Javier Pernas significa “estoy aquí y ahora”, lo cual es toda una declaración de principios. Este documental realiza un retrato del pueblo Quom que fusiona la magia y la realidad, en un viaje donde la concepción indígena se enlaza con la naturaleza de forma trágica. Una película que escapa de las narrativas tradicionales y que muestra una forma de vida en base a un complejo rompecabezas de imágenes y palabras.