Para celebrar este 9 de julio, Día de la Independencia, Zibilia le pidió al músico y productor, alma mater de Chancha Vía Circuito, que hiciera esta selección. Incluyó a Domingo Cura, Jorge Milchberg, Atahualpa Yupanqui, Leda Valladares y José Larralde.
Desde hace 15 años, el músico y productor Pedro Canale trabaja de forma meticulosa en los sonidos digitales de su máxima creación artística, Chancha Vía Circuito. Con este proyecto musical pudo viajar al pasado y al futuro en una misma obra, y se convirtió en uno de los máximos responsables de que la electrónica orgánica latinoamericana se haya expandido por todo el mundo y actualmente tenga su merecido reconocimiento.
A lo largo de todos sus trabajos discográficos, que van desde Rodante (2008), un álbum de cumbia digital, hasta Pleamar (2020), EP publicado en junio de este año junto al productor inglés Robin Perkins, más conocido como El Búho, podemos observar cómo la cumbia, el folklore, los sonidos selváticos y el misticismo se mezclan con la electrónica produciendo una obra auténtica. Esta autenticidad fue la que le permitió llevar su música a los principales festivales del mundo (Lollapalooza, Mutek o Vive Latino) y sonar en la serie norteamericana Breaking Bad con el remix de “Quimey Neuquén”, de José Larralde, pieza perteneciente al disco Río Arriba (2010). En esta escena, podemos ver cómo Walter White (Bryan Cranston) entierra millones de dólares en el desierto acompañado por el groove de Chancha Vía Circuito y la voz de José Larralde.
Otra de las virtudes fundamentales en la obra de Chancha Vía Circuito es cómo logra reinterpretar el folklore a través de distintas tecnologías, permitiendo que estas creaciones culturales de épocas anteriores, no queden fosilizadas. Es por eso que hoy, en esta selección musical especial por el 9 de julio, Día de la Independencia, en Zibilia nos pareció importante su mirada a la hora de elegir los que para él son los discos fundamentales del folklore argentino.
Charango, Jorge Milchberg
“Este trabajo es super sensible, muy delicado, tiene unas canciones hermosísimas. Su banda Urubamba era un grupo que mis padres ponían bastante cuando yo era chico. Es una pieza fundamental de mi amor por la música andina”, reconoce Canale en referencia a Charango, el disco publicado en 1999 por el charanguista y director musical argentino Jorge Milchberg.
Milchberg es uno de los principales responsables de que el folklore andino suene en distintas partes del mundo. El músico fundador del grupo Los Incas, más tarde, por cuestiones legales, llamado Urubamba, llevó su música a países como Francia, Polonia e Italia. Así como Breaking Bad funcionó como una verdadera vidriera para la música de Chancha Vía Circuito, en la obra de Milchberg ocurrió algo similar, cuando Simon & Garfunkel versionó “El condor pasa”, canción grabada por Urubamba en 1963, eso sí, con letra en inglés y bajo el título de “If I could”.
América en Cueros, Leda Valladares
La obra conceptual América en Cueros fue editada en 1992 por la artista tucumana Leda Valladares, incansable investigadora del folklore latinoamericano y miembro de honor de la UNESCO. En este disco publicado a 500 años del supuesto “Descubrimiento de América”, en homenaje a los pueblos que fueron callados por los colonizadores, conviven bagualas, vidalas, tonadas y carnavalitos. Leda se dio el honor de reunir a músicos muy populares e importantes de esos años como Jairo, Pedro Aznar o Litto Nebbia, con el objetivo de que las nuevas generaciones conocieran estos tesoros de la música latinoamericana.
“Esta obra refleja parte de los experimentos que hacía Leda. A esta disco lo conocí gracias a la bagualera Miriam García, que fue mi maestra de canto con caja”, afirma Canale. En sus shows en vivo, muchas veces acompañado de Miriam García, Chancha Vía Circuito pone a bailar a muchos combinando a la perfección el canto con caja con pistas electrónicas.
A lo largo de 22 canciones, Valladares viaja por distintos toques y cantos ancestrales nacidos en América Latina. “Son canciones que me han tocado una fibra muy sensible y por eso creo que es una joya para compartir”, concluye el alma mater de Chancha Vía Circuito, quien divide sus días de cuarentena en el estudio, mezclando remixes y realizando producciones para otros artistas, y en su casa, acompañado de su mujer, con quien cocina, juega al ping pong y pasea las perras.
La Guitarra, Atahualpa Yupanqui
Héctor Roberto Chavero, mejor conocido como Atahualpa Yupanqui, es uno de los artistas más populares de nuestro folklore. El juglar nacido en 1908 en la ciudad de Pergamino recorrió el país estudiando la música de cada región. También, como la mayoría de los artistas mencionados por Canale, llevó el folklore patrio por todo el mundo, triunfó en Francia y registró conciertos en Japón.
La guitarra reúne 21 pistas instrumentales grabadas por el legendario cantante y guitarrista entre 1958 y 1968 en Buenos Aires, Francia y Uruguay. “No es un disco que haya escuchado tanto, sí otros de él. Pero me encanta toda su obra y me parece que podría haber elegido cualquiera de su discografía”, sostiene Canale, en referencia al riquísimo trabajo de Yupanqui, autor de más de 325 canciones. “Atahualpa tenía cierta magia tanto para tocar la guitarra como para cantar, hay una manera muy particular que tenía para puntear su instrumento y tocar todo ese folklore, por eso creo que es un gran maestro de la música que no podía faltar en esta selección”.
Tiempo de percusión, Domingo Cura
El santiagueño Domingo Cura, referente de una época y de una generación de notables músicos populares argentinos, amplió el concepto de percusión al fusionar el folklore con elementos de rock, jazz o funk. Se dice que “tocó con todos”, desde Los Fronterizos, pasando por Trío Los Panchos, hasta Gustavo Cerati. En 2004, mientras participaba en un show de Chico Novarro en el teatro Lola Membrives, falleció arriba del escenario.
Por momentos, Tiempos de percusión parecería ser un disco de música electrónica, tocado por un DJ que desde su máquina dispara una multiplicidad de pistas, pero no, fue grabado tracción a sangre mediante la utilización de bombos, tumbadoras, bongós, guiros, redoblantes, platillos, maracas, claves, cencerros, cajones y pandeiros, y por supuesto, con un gran talento y autenticidad.
“Creo que es un álbum muy importante para todos los percusionistas de folklore del mundo”, reconoce el entrevistado. “Acá investiga mucho el 6X8, que es un ritmo característico de la chacarera y el malambo. También pudo generar diferentes matices gracias a la utilización de distintos parches. Hay una búsqueda tímbrica muy interesante, además de lo rítmico”, analiza Canale, quien refleja la influencia de Tiempos de percusión en sus discos Río Arriba (2010) o Amansara (2014).
Canta José Larralde, José Larralde
“Conocí este discazo gracias a uno de mis hermanos que se lo bajó de internet. Es una obra que tiene muchísimas canciones hermosas como "Cautiva del río", "Mi viejo mate galleta", "Cuando me muera”, afirma Canale, quien años más tarde de haber escuchado Canta se aventuró en el remix de "Quimey Neuquén", el que terminaría formando parte de la banda de sonido de Breaking Bad.
El barbudo trovador, acompañado de su inconfundible guitarra, pinta un lienzo profundo de su cotidianeidad. Se observa a un artista agreste y tierno. En este álbum publicado en 1967, el músico nacido en Huanguelén, provincia de Buenos Aires, quien todavía se sigue presentando en distintas salas del país, demuestra que las cosas cercanas pueden ser una gran inspiración para escribir canciones profundas y llenas de sentimientos. Verdaderamente es un álbum que emociona y sorprende.