Hace algunas semanas, se llevó a cabo en las calles de Balvanera la Feria de Editores (FED) en su versión 2021, al aire libre, con protocolos y tan esperada por todos. Allí volvimos a encontrarnos cara a cara con las personas que llevan adelante algunos de los mejores proyectos editoriales independientes del país. De ese anhelado recorrido, desde Zibilia elegimos a cinco editoriales que no pueden dejar de conocer.
Años Luz
Una década. La editorial, que llevan adelante Juan Alberto Crasci y Sebastián Realini, nació en 2012 y es una continuación y un desprendimiento de un breve primer proyecto: la editorial CILC. A punto de cumplir 10 años, ha transitado un camino de trabajo sólido y persistente que la ubica como una de las editoriales más confiables para las personas que saben abrazar buenas lecturas.
Línea editorial. El primer impulso de trabajo fue la novedad: los editores se proponían dar espacio a los autores que buscaban publicar su primer o segundo libro y poner a circular textos que nunca hubieran sido traducidos al español. Así lo hicieron con la edición de autores rusos como Irina Tsvietáieva, Sergéi Dovlátov y Mijaíl Lérmontov. Este afán por lo novedoso se fue matizando con el tiempo, cuando integraron a sus colecciones autores de mayor trayectoria o de otras latitudes como Mario Arteca, Alejandra Costamagna o Jorge Carrión.
Refreshing. Años Luz está encarando, para su segunda década de trabajo activo, un re-diseño de sus colecciones. Si bien seguirá organizando sus publicaciones en los tres ejes de siempre: poesía, narrativa y ensayo, habrá una sola colección para los poemarios y las traducciones dejarán de tener su colección exclusiva, integrándose a las colecciones por género. Se conservará la colección digital para textos híbridos: anotaciones, recortes, memorias, crítica. Los diseños de tapa serán totalmente renovadas, abandonando los diseños cerrados para cada colección y lanzándose a buscar para cada libro su estilo singular.
La joyita. Una de las bellezas de la editorial es el libro Apuntes en los márgenes de la vida, de Irina Bogdaschevski. Traductora de la mayoría de los textos rusos publicados por la editorial, Irina reúne en este libro una poesía sin género, los restos de escritura de una vida intensa, siempre en tránsito, entre legua y territorio.
Chai
Para compartir. Santiago La Rosa y Soledad Urquía dirigen desde 2019 la editorial Chai en el corazón de Traslasierra, Córdoba. Emprendieron la aventura siguiendo el deseo de compartir libros como quien comparte su propia biblioteca. Eligen qué editar con mucho detenimiento y partiendo de lecturas entusiasmadas. Pero compartir implica, para ellos, un sentido más amplio: el de traducir textos al castellano por primera vez y dar a conocer al lector hispanohablante esos autores que aún son un secreto para su lengua.
Línea editorial. El catálogo de Chai se expande sobre un área determinada: publican sólo traducciones de narrativa contemporánea. Sostener este catálogo ceñido, es el plus que distingue la voz de Chai, en la profusión de editoriales independientes que mueve la escena del mercado. Chai busca distinguirse en las librerías como una editorial autoral, que tiene su propia firma, reconocible por el diseño y la calidad de sus libros, destacando la colección y no el libro individual, más allá de la excelencia en la selección de autores y el trabajo de traducción, cuidado y artesanal.
La joyita. Un título imperdible es Insomnio de Marina Benjamin. Una novela en la que la autora británica corre su condición de insomne del lugar de la patología hacia el de la resistencia, abriendo la noche a escritura de la memoria y las lecturas que atraviesan las horas de silencio.
Maravilla
Vecindad. La editorial Maravilla nace a partir de un regalo. En 2016, Celeste Caporossi y Roberta Iannamico, vecinas de Villa Ventana, una pequeña localidad del sur de la provincia de Buenos Aires, editan el libro Tizas de colores de Herminia Brumana – una maestra rural de la región que escribió sus crónicas de clases a principios del siglo XX- y lo obsequian a las docentes del pueblo. La edición, super artesanal, con sus tapas de cuaderno Rivadavia y el diseño tipográfico de Walter Uranga, fue la piedra angular para este proyecto.
Línea editorial. Si algo deslumbra de esta editorial es la curva y el color de su catálogo. Desde el logo, su carta de presentación, nos introduce a un mundo donde lo artesanal será la estrella que guíe el trabajo. Las colecciones son múltiples y proliferan en ideas. Además de la Herminia Burmana, nos encontramos con los Cuadernillos de Poesía, coloridos pliegues que siguen la estética del fanzine y presentan poemarios nuevos o re-ediciones de trabajos recientemente agotados. Los Libros del Lagarto Obrero, colección que dirige David Wapner, es distintiva de la editorial. Allí se reúnen “libros de poesía para personas niñas y jóvenes” con textos que no se dejan encasillar en los formatos de mercado de “literatura infantil y juvenil” y pueden ser perfectamente disfrutados por personas adultas con ganas de jugar con el lenguaje. Otra colección muy singular es El Abra, en la que se ofrecen libros de autores que transitan el borde entre la escritura y el dibujo.
La joyita. Dentro de la colección Libros del Lagarto Obrero, encontramos el título Pájaro de Invierno, una antología bilingüe de poesía de Katherine Mansfield, traducido por Laura Wittner e ilustrado por Ana Camusso, que rescata y muestra a la Mansfield poeta, no tan conocida, como la narradora.
Tanta Ceniza
Dar la voz. Tanta Ceniza es una editorial neuquina, dirigida por Aixa Rava. Nace en 2019, para dar lugar a la palabra poética de aquellas personas acalladas a lo largo de la historia: las mujeres, las infancias, los pueblos originarios, las identidades no binarias y todas las personas con dificultades para ingresar a los cánones literarios más tradicionales.
Línea editorial. Emplazada en el Alto Valle de Neuquén, se presenta con una clara impronta patagónica -uno de sus propósitos es publicar, al menos, una autora de la región por año- pero, lejos de cerrarse sobre el territorio, abre su catálogo hacia otras geografías, distantes y cercanas. Centra su trabajo en la edición de poesía ilustrada, en el que el texto pueda dialogar con imagen. En sus libros, poetas y dibujantes tienen igual peso autoral, equilibrio que se logra a través de la tarea minuciosa y bella de las diseñadoras. Cuenta con dos colecciones, Piel de las arenas y Maras en la barda, esta última dedicada a las infancias. Cada libro se elabora en un espíritu de cooperación y consenso entre las partes creadoras (poeta, dibujante, diseñadora y editora) con el fin de dar a leer un objeto de disfrute y alegría.
Lenguas de infancia. Un trabajo muy estimado en Tanta Ceniza es el de la traducción. Dentro de la colección Maras en la barda hay dos títulos que la abordan: la antología de poesía De los rayos del sol como sogas, con versiones que la traductora y poeta Janice Winkler hizo de poemas clásicos del inglés y su recién salido Besos de estación / Kyss fra årstidene, poemario bilingüe noruego-castellano, escrito por Verónica Salinas.
La joyita. Un inesperado pequeño boom editorial ha sido Camellia, mujeres que toman té. Una antología de poetas latinoamericanas, curada por Marisa Negri, en la que participan 49 poetas con 64 poemas -como los hexagramas del I-Ching- que giran alrededor del té y sus ceremonias de encuentro y reparación.
También el caracol
Buscando el oriente. El proyecto También el Caracol nació en 2018, de la mano de Mariana Alonso y Miguel Sardegna, ambos enamorados de la literatura y la cultura japonesa. Asombrados por la falta de traducciones al español de autores cruciales en la lengua nipona, decidieron emprender esta aventura editorial.
Las colecciones. También el caracol tiene dos colecciones, una de narrativa argentina y otra de literatura japonesa, Bosques de Bambú, que buscan poner en diálogo ambas culturas, publicando voces potentes y con personalidad que hagan destacar su catálogo, al que se suma la colección Miniaturas, de poesía y dibujo, con encuadernación artesanal.
Por amor al Japón. Cuando Ariana y Miguel daban seminarios sobre literatura japonesa en la Facultad de Sociales de la UBA, descubrieron la falta inmensa de traducciones hechas directamente del japonés al castellano. Para conocer a los estos autores, siempre había que pasar por una lengua europea: el inglés o el francés. Tras varios años, ese abismo entre lenguas seguía abierto. Así decidieron fundar la editorial, hacer traducciones directas del japonés y publicarlas. Se interesan particularmente en autores de la primera mitad del siglo XX, muy poco conocidos en el mundo de habla hispana. El deseo es ir armando un mapa de vínculos y genealogías que expanda los límites, de lenguas, territorios y generaciones.
La joyita. La primavera llegó en un carro tirado por caballos de Riichi Yokomitsu es el libro mimado por los editores. Si bien no fue el primero que publicaron, fue el primer texto sobre el que trabajaron traduciendo y, como dice Mariana Alonso resultó “germen y semilla” de También el caracol. Próximamente, se viene un nuevo título de este autor, sobre el que seguirán trabajando: el libro de cuentos Cabezas y vientre, muy influenciado por el cine y los movimientos de vanguardia europea, como el surrealismo y el expresionismo.