En 1884, a raíz de un incendio ocurrido en los conventillos de La Boca, se fundó el cuerpo de Bomberos Voluntarios. Ese barrio, por entonces, estaba principalmente habitado por inmigrantes que llegaban a nuestro país a través del puerto de Buenos Aires. Las construcciones de esa zona eran improvisadas, con maderas y chapas que eran desechos de los astilleros del Riachuelo, todos materiales muy inflamables.
"Una chispa podría desarrollar un voraz incendio que reduciría a cenizas nuestras humildes viviendas de madera. Tenemos necesidad de una Sociedad de Bomberos, que en los momentos de peligro salven nuestros bienes y nuestras familias", fueron las palabras que se escucharon en junio de 1884, de la mano de Don Tomas Liberti, creador del cuartel.
El primero cuartel estuvo ubicado en la calle Necochea, entre Lamadrid y la avenida Pedro de Mendoza. Fuue allí donde los fundadores italianos del cuerpo de bomberos colgaron un cartel que decía "Volere è Potere" (querer es poder), en referencia al esfuerzo de haber conformado ese equipo de trabajo y rescate.
Hace 133 años que estos bomberos arriesgan su vida para salvar otras, y por eso en la Usina del Arte se presenta la muestra que rinde un merecido homenaje al primer cuerpo de bomberos voluntarios de la Argentina. ¡No te la pierdas!