Zibilia dialogó con el artista sobre la exposición Respawn, presiona X para no morir que presenta en el CCK. Con curaduría de Rodrigo Alonso, la muestra reúne obras que Peisino realizó en los últimos dos años, donde reinan los materiales blandos, las calaveras y las referencias al cómic, los videojuegos y el punk.
Pablo Peisino es un artista cordobés de extensa trayectoria. Influenciado por el inframundo del artista Carlos Crespo (1940-2010) y habiendo asistido a clases en la Escuela de Artes (hoy Facultad) de la Universidad de Córdoba, creó un universo propio con características muy particulares que se han consolidado con el tiempo.
El cómic, la literatura norteamericana de los 60, los videojuegos y el punk, son algunos de los campos donde el artista ha encontrado inspiración. Precisamente, el término que da nombre a la exposición Respawn, presiona X para no morir en el CCK, proviene del universo de los videojuegos, y le sirve al artista para definir el concepto que hermana a todas estas obras. Realizadas entre 2018 y 2019, las piezas crean un recorrido en el primer subsuelo del CCK, donde el visitante se encontrará con esculturas blandas, intervenciones sobre pared y sobre revistas, tapices y cuadros bordados.
Zibilia dialogó con Pablo Peisino para conocer más sobre Respawn:
¿Cómo se originó la idea de esta exposición en el CCK y cómo trabajaron con Rodrigo Alonso el montaje?
Todo comenzó en agosto del 2018, cuando tuve la suerte de conocer a Gabriela Urtiaga, actual directora del CCK, durante una visita que ella hizo a la galería White Lodge de Córdoba (de cuyo equipo formo parte), en el transcurso de Mercado Arte Córdoba. Luego me propuso la idea de una muestra individual con la curaduría de Rodrigo Alonso. Yo acepté y la verdad que me sentí muy cómodo trabajando con él. El montaje fue bastante concreto. Simplemente hicimos una selección de trabajos míos de los últimos dos años y luego los instalamos en el espacio de la sala.
¿Por qué se llama “respawn”?
"Respawn" es un término utilizado en los videojuegos, que significa reaparecer de vuelta en el juego una vez que te matan. Entonces, para mí tiene un doble sentido: por un lado está el homenaje al universo de los video games (del cual soy gran consumidor) y por otro lado, existe también la cuestión del renacer. De volver a empezar. De una nueva oportunidad. Me gustaba también el sentido poético de esta especie de ave fénix virtual. En este último período de mi vida personal tuve que hacer como una especie de respawn o reboot. Todo encajaba de alguna forma.
“Human” es una impactante intervención en la pared. La pintura de una silueta humana recostada que abarca dos paredes contiene decenas de obras pequeñas e independientes, que van desde un retrato de William Burroughs a varias hileras de calaveras, pasando por esqueletos y un dibujo de un capítulo de la serie The Walking Dead. ¿Esta obra fue pensada en función de esta sala?
Sí, esa obra fue pensada específicamente para la sala del CCK. Es una intervención de muro que incluye unos 60 dibujos aproximadamente. Dibujos que voy realizando a manera de juego o bitácora. Cada uno de ellos tiene su historia individual; pero que al final se juntan para formar una sola obra que es la que se puede ver en la muestra.
La calavera es el motivo que más se repite en tu obra desde hace décadas. ¿Qué significa para vos?
La calavera es un icono muy utilizado a través de la historia del arte. No es que sea algo propio mío, no soy tan original al respecto. También es un icono punk, y muy presente en los comics, juegos medievales, etc. Tiene muchos significados: uno podría ser como somos todos iguales en el interior sin la piel. Otro remite a la muerte y a la idea de la frase “Carpe diem” del poeta griego Horacio, la idea de vivir a full el momento. De recordar que la muerte está un paso detrás nuestro, como decía también Carlos Castaneda en Viaje a Ixtlan: “la muerte como consejera”.
La obra “Gran Match” es bastante más luminosa y se aleja de los motivos sombríos habituales en tu obra. ¿Puede ser?
Bueno, igual para mí es bastante sombría (risas). Esta obra la realicé con una colección de figuritas mías de el año 1982, cuando tenía 7 años. Acomodando cosas en la casa de mi mamá me las volví a encontrar en una cajita y dije: "¡Bueno con esto tengo que hacer una obra!" Para quienes no la pudieron ver: son todos personajes de comics y dibujos animados pero con camisetas de equipos de fútbol argentino. Por ejemplo Batman es de Boca y El hombre araña de River y así…
Desde hace tiempo pareciera que te sentís más cómodo con materiales blandos, bordados, etc. ¿Qué es lo que te atrae de trabajar con estos materiales?
Me gustan las telas e hilos, lo textil. Me gustan las texturas y colores que surgen de ellos. Me gusta la idea también de reciclar estos materiales, de utilizar cosas que ya tienen una historia anterior. Una carga propia.
¿Visitaste la muestra? ¿Cómo la estás viviendo?
Me encanta exponer en Buenos Aires, y también en otras ciudades, pero a veces se complica por la logística si no se cuenta con el apoyo necesario. Pasé por el CCK varias veces. El próximo 22 de junio voy a realizar una visita guiada a pie por la exposición, así que si alguien quiere llegar, los espero.