Una vez más la música argentina no defraudó y este 2024 nos regaló álbumes muy variados que no pararon de sonar. Es por eso que para cerrar el año les dejamos cinco imperdibles. Un compilado que va desde rock electrónico hasta dembow y rock emo, que seguirán sonando por un largo rato.

Winona Riders - No hagas que me arrepienta

En su tercer álbum la banda de Morón ingresa al terreno de la música electrónica sin dejar de lado la psicodelia, el rock garaje, y por supuesto, la arrogancia que los caracteriza. “No hagas que me arrepienta” es un álbum que transmite noche, que invita al viaje y a la introspección. En él conviven influencias que van desde Primal Scream hasta Ratones Paranoicos. Winona Riders no solo es controversial por su música y sus shows en vivo, también lo es por su público. 

Juliana Gattas - Maquillada en la cama

El primer álbum de Juliana Gattas se hizo esperar pero finalmente llegó. “Maquillada en la cama” está lleno de glamour, excentricidad y una amplia gama de géneros que van desde el electrodance hasta el jazz, todo procesado bajo el humor, la ironía y la sensibilidad que la caracteriza. La producción estuvo a cargo del artista chileno Alex Anwandter, también uno de los máximos referentes del pop latino. Si bien es un disco para escucharlo de comienzo a fin, no podemos dejar de mencionar a canciones como “Borracha en un baño ajeno” o la que le da el nombre al LP, en donde se aprecian arreglos de cuerdas elegantes, sintetizadores que van directo al corazón y letras creativas. 

Dillom - Por cesárea

“¿Será tan bueno como "Post Mortem”?, nos preguntamos muchos antes de darle play a “Por cesárea”. Y sí, el último álbum del súper rapero nacional publicado sin previo aviso durante abril estuvo a la altura de su debut, siempre con la bandera de la experimentación como estandarte y diferenciándose de los lugares comunes en donde muchas veces caen sus colegas. A lo largo de 12 tracks, Dillom nos sumerge en una especie de soundtrack de un thriller psicológico, en el que tema a tema desarrolla la descomposición mental de un jóven, desde que empieza a ser consciente de la vida, hasta la propia muerte, todo a base de recursos analógicos, instrumentales y una pluma finísima. 

Ca7riel y Paco Amoroso - Baño María 

“Baño María” salió antes que el ya histórico Tiny Desk de este año. Cuando parecía que este dúo ya era cosa del pasado aparecieron con su primer álbum y el resultado es incluso mejor a lo que esperábamos: canciones pegadizas con altas dosis de parodia, guiños a la farándula argenta e invitadas de lujo como Lali (“Supersónico”) y Tini (“Agua”). A lo largo de doce canciones que retratan sus vivencias en la noche porteña, este dúo dinámico nos hace bailar, reir y reflexionar sin escala previa. Si bien es un disco en él conviven varios géneros como el r&b, el dembow o el reggaetón, podríamos decir que es un trabajo comandado por la música electrónica.

Clamor - Para no olvidarte

Sin dudas la sorpresa de esta selección. El disco debut de estos jóvenes de Quilmes nos sacude desde el comienzo gracias a sus guitarras hardocore y a sus melodías melancólicas cercanas al rock emo o emocore. También en el disco hay momentos para bajar un cambio como en “Solucionar”. Sin lugar a dudas, la nueva escena local estaba necesitando volver a poner al rock emo en las bateas o mejor dicho en las playlists. “Siempre tuvimos ganas de volver a poner a este tipo de género en agenda”, le confesaron a Rolling Stone en una entrevista. Y así lo hicieron.