En 1982 Pedro Almodóvar era un director desconocido para el público general hasta que su carrera dio un vuelco cuando filmó su segunda película "Laberinto de pasiones" en la cual decidió castear a una joven argentina. Una década más tarde, la misma actriz volvería a revolucionar la carrera de uno de los grandes músico de nuestro país.
En “Laberinto de pasiones” Almodóvar se propone retratar desde adentro la explosión cultural de Madrid luego del régimen franquista. La chica argentina es por supuesto Cecilia Roth, que comparte cartel con galán español Imanol Arias. Roth encarna a una cantante que vive en la capital española en pleno despertar sexual luego de la dictadura y se enamora del hijo de un jeque árabe al que solo le interesan los cosméticos y los hombres, mientras que ella vivirá inmersa en un mundo repleto de violencia.
Con este film, Almodóvar le dio una profunda lavada de cara al cine español, siendo una película pionera en reflejar la movida queer en Europa. "Recuerdo que fuimos al Festival de San Sebastián y casi que nos tiraron tomates, les parecía una guarrada, pero lentamente Pedro empezó, con esa irreverencia que lo caracteriza, a sumar puntos sobre todo cuando gustó en el exterior", afirmó la actriz en la web de los Globos de Oro.
En ese mismo año, en un cine en Rosario, el casi adolescente Fito Páez vio la película del español y, según él, fue amor a primera vista con esa chica rubia de ojos claros. Sin embargo tuvieron que pasar 10 años más para que el círculo se completara.
Durante esa década Roth filmó destacadas películas como “Entre tinieblas”, “El señor Galíndez”, “¿Qué hecho yo para merecer esto?”, “El jardín secreto”, “Los amores de Kafka”, “Yo, la peor de todas” y “Vivir mata”. Por su parte, durante esa misma década, Fito publicó una seguidilla de discos: “Del 63”, “Giros”, “La la la” en conjunto con Spinetta, “Ciudad de pobres corazones”, “Ey!”, “Tercer Mundo” y “Crónica”. Aunque son todos grandes discos, ninguno de ellos tuvo el impacto del álbum que sacara bajo la influencia de la actriz.
Por fin en 1991, la actriz y el músico se conocieron en una fiesta de disfraces en Punta del Este. Dice Roth que Fito se le acercó y le dijo “¿Me servís vino, nena?”. Ella aún estaba casada y al comienzo se mostró distante pero al cabo de un tiempo se enamoraron.
Al año del encuentro, Fito publicó "El Amor después del Amor" que en pocas semanas batió records en cantidad de discos vendidos. Aunque hay varias canciones inspiradas en Roth, la más conocida es “Un vestido y un amor". Sobre la canción, Fito dijo alguna vez: “Esta canción surgió una noche, yo no tenía ni 30 años. Terminé en la casa de una mujer que nunca pensé que me fuera a dar bola. Era la mañana y ella quería que me fuera”.
Cuando hablamos de Cecilia Roth, entonces, sin duda debemos hablar de su ejemplar carrera repleta de actuaciones soberbias e inolvidables. Al mismo tiempo debemos agradecerle porque fue una pieza fundamental en la carrera de dos monstruos del arte como Pedro Almodóvar y Fito Páez: actriz fundamental en la película que le abrió las puertas al español y musa y sostén en el álbum más importante en la carrera del argentino.