“Cuando apareció la posibilidad de hacer este corto me interesó seguir profundizando en el mismo universo que venía trabajando” aclara la directora y productora platense Laura Citarella, en relación a El affaire Miu Miu, su más reciente film que tiene la particularidad de ser el número 28 de la seriada Women’s Tales, impulsada por Miu Miu la firma comandada por Miuccia Prada, proyecto que años anteriores contó con la argentina Lucrecia Martel y la belga Agnès Varda, entre otras realizadoras referentes.
En este corto, actualmente disponible en la plataforma Mubi, la directora integrante del colectivo Pampero Cine regresó a la ciudad de Trenque Lauquen (lugar en donde se filmó su último largometraje) para seguir incursionando en el misterio pero esta vez con una historia más corta y bajo el desafío de incluir de forma orgánica las prendas de alta costura de la prestigiosa firma italiana. A lo largo de treinta minutos, Citarella nos sumerge en un mundo en donde el sentido común se encuentra con fenómenos inexplicables y ropa de alta costura.
¿Cómo fue el proceso para que El affaire Miu Miu vaya más para el lado de tu filmografía y no tanto el de la publicidad, siendo una marca con tanto peso como Prada?
Cuando me llamaron y asignaron la colección de invierno me puse a ver las prendas y pensé que lo primero que puede fallar en un proyecto así es querer filmar la ropa y mostrarla como un producto. La marca en ningún momento me bajó línea sino que confiaron ciegamente en mi trabajo. Básicamente lo que tuve que hacer fue cruzar esos dos lenguajes, el del mundo de la moda y el mío. En ese sentido este encuentro con Trenque Lauquen era interesante, porque creía que la única manera de cruzar a la ciudad con Miu Miu era en el cine. Nunca van a abrir un local ahí e incluso ni siquiera hay uno en Argentina. En ese sentido me pareció una buena oportunidad para mostrar esta ropa como pistas, y elementos forenses, un espacio en donde eso disparara ficción y no detuviera el relato de mostrar algo que estoy vendiendo. Me interesó ponerla en funcionamiento en todo el aparato de la dramaturgia y no pensarla como un espacio abstracto de belleza.
Varias de tus historias ocurren en pueblos o pequeñas ciudades de la Provincia de Buenos Aires ¿Por qué seguís eligiendo estos lugares para filmar tus películas?
Porque son lugares que no están muy explorados o por lo menos no de las maneras que a mí me interesa explorar esos paisajes. En general, la Provincia de Buenos Aires es un lugar colmado de misterio, pero es un misterio que aparece en la medida que te ocupes de observar con esa posibilidad de sorpresa. Muchas ciudades o pueblos de la provincia son de paso para ir a otros lugares y no tanto lugares en donde la gente se queda y a mi me da la sensación de que si te quedás podés encontrar grandes maravillas. Y también hay algo de producir que se hace un poco más simple y ameno, la posibilidad de trabajar fuera de la gran ciudad brinda otras condiciones a la hora de filmar, repercute también en el clima de trabajo y le da otro ritmo al rodaje. Todo esto permite que el material final esté atravesado por ese ritmo y clima de trabajo.
En “El affaire Miu Miu” trabajás con los mismos actores y actrices que en la película Trenque Lauquen. ¿Por qué decidiste volver a convocar a ese elenco?
Cuando apareció la posibilidad de hacer el corto dije “tengo que seguir trabajando con ese universo” pero con pequeñas mutaciones y una de ellas consistía en darle más protagonismo a un personaje que a otro. Usar los mismos elementos pero rotados. Por ejemplo, Laura Paredes en Trenque Lauquen es claramente la protagonista y en El affaire Miu Miu se arma algo más grupal. El único personaje que tiene el mismo rol es el personaje de Chicho (Ezequiel Pierri), el único que no es actor. Hay algo muy verdadero ahí que había que sostener, el resto puede moverse pero él tenía que seguir siendo Chicho.
Sos de la ciudad de La Plata pero tenés familia en Trenque Lauquen. ¿Qué ventajas tiene esto a la idea de contar una historia que ocurre en una ciudad de la que no sos oriunda pero que sin embargo visitabas todos los años?
La ventaja está en conocer un lenguaje, haber crecido viendo cómo hablan mis tíos, como se mueve el pueblo. Creo que todo eso me dio la cercanía y la distancia suficiente para no perderme en mi propio mundo. Encontré formas de trabajo y de lenguaje que me interesa explorar. De hecho, el El affaire Miu Miu es llevar más lejos algo que habíamos encontrado en la película Trenque Lauquen.
La semana pasada se conocieron los nominados para los Martín Fierro de Cine. ¿Esperabas que Trenque Lauquen esté entre las películas nominadas?
No sabía ni que los Martin Fierro tenían terna para cine, no conecto mucho con todo eso. Obviamente que cuando hay un premio o un reconocimiento me hace feliz pero no me ocupo mucho tampoco. Hay alguien que tiene que hacer el trabajo de difusión, y nosotros somos muy pocos, hacemos películas y muchas veces no tenemos el tiempo ni sabemos cómo hacerlo.
¿Estás trabajando en un nuevo proyecto?
Ahora estoy abocada junto con mis compañeros a ordenar el Pampero Cine donde soy productora, ya que estuve ausente este último tiempo por los viajes y toda la repercusión que generó Trenque Lauquen.