“Soy como ese viejo árbol/mezcla de pájaro y monte” se autodefine el enorme artista popular Ramón Ayala, que este año cumplió 90 años. Poeta, músico, cantor, pintor, figura clave de la música popular argentina, su nombre está íntimamente relacionado con la historia cultural de Latinoamérica.
Nacido en Garupá, un pueblo cercano a Misiones, al frente del río Paraná, ese paisaje litoraleño, y sobre todo ese legendario río, han sido esenciales en su obra. Creador de himnos como Posadeña linda, El cosechero o El Mensú - canción que fue entonada en los fogones de Sierra Maestra, durante la Revolución Cubana, según Ayala supo en 1962, al viajar a Cuba - el artista compuso más de 300 canciones que fueron interpretadas por los mayores talentos de la canción latinoamericana.
En 2013, el fotógrafo Marcos López debutó en cine dirigiendo un #documental sobre Ramón Ayala. En él, Liliana Herrero, una de las entrevistadas, dice que Ayala, cuando habla, recita, o canta, tiene en la voz, o en el acto, el gesto de quien crea el mundo, el don de originar. Con lo cual, es seguro que en el caso de su obra pictórica que hasta noviembre puede verse en el Museo de Arte Popular José Hernández en la exposición “La pintura y la poesía hecha canción”, ese don se materializa en una serie de obras en las que el color y el paisaje del litoral reinan.
