El domingo, un hombre en silla de ruedas disfrazado de anciana le arrojó un tortazo a la Mona Lisa, la famosa pintura de Leonardo Da Vinci que está exhibida en el Museo de Louvre en París, Francia.
Según reportaron desde la prestigiosa institución, luego del incidente el cuadro más famoso del mundo no fue dañado y solo el vidrio que lo protege quedó manchado con crema blanca.
Las autoridades del lugar, según se pudo ver en los videos que se difundieron a través de las redes sociales, actuaron rápidamente arrestando al hombre que tenía como objetivo lanzar un mensaje ecologista luego del ataque. “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendola”, gritó mientras lo retiraban del museo.
Desde principios del siglo pasado, las autoridades del espacio parisino comenzaron a aplicarle cristales protectores a sus obras de arte luego de que una mujer anarquista acuchillara un lienzo de Jean-Auguste-Dominique Ingres. Desde entonces muchas de las piezas del Louvre están protegidas con vidrios de Saint-Gobain, una de las compañías más importantes del país galo.
No es la primera vez que La Gioconda sufre un ataque vandálico a lo largo de su historia. Durante los últimos 100 años, la Mona Lisa fue víctima de varias agresiones, con pintura, ácido y el lanzamiento de una taza y piedras. Esta última, a pesar de las grandes restauraciones que se le han hecho, ha dejado la marca más visible.