"Lucien Hervé (1910-2007) es uno de los raros fotógrafos en mezclar una filosofía humanista y un pensamiento arquitectónico. Sus encuadres en picado, sus vistas oblicuas, cierto despojamiento y una voluntad de abstracción caracterizan un estilo fotográfico muy distinto al de sus contemporáneos", escribe Virginie Chardin en la página oficial del maestro fotógrafo que es objeto de una retrospectiva en el MARQ, Museo de Arquitectura y Diseño de la Sociedad Central de Arquitectos.
De origen húngaro, László Elkán llegó a Paris a los 19 años y atraído por la pintura, la música y la moda comenzó a tomar fotos en 1938 para la revista Marianne. Militante activo de la CGT y el Partido Comunista, de donde fue expulsado dos veces, se escapó del campo de Hohenstein y formó parte activa de la Resistencia francesa.
Sin dudas, el giro decisivo en su carrera y su vida fue el encuentro con Le Corbusier en 1949. Luego de ver las 650 fotos que Hervé había tomado de una de sus construcciones en Marsella, lo definió para siempre: "Tiene alma de arquitecto" dijo. Desde ese día, Hervé fue el fotógrafo de Le Corbusier hasta su muerte en 1965.
Colaboró también con los arquitectos Alvar Aalto y Oscar Niemeyer, y es famoso por sus increíbles imágenes de Chandigarh, Brasilia y de la abadía de Thoronet, entre otras.
Resta una semana para disfrutar de esta selección de la monumental obra de uno de los mayores fotógrafos del siglo XX. Además, el sábado se proyecta el documental "Fotógrafo a su pesar", de Gerrit Messiaen + un panel sobre Lucien Hervé.