Bresh, Hasta la pista, Plutón, Encaje y Sepicall garantizaron que miles de personas no extrañaran tanto salir de noche a moverse hasta el amanecer. Por Instagram, Facebook, Zoom, Twitch o la web, estos encuentros online gratuitos o con algún tipo de colaboración mantuvieron la diversión encendida.
Desde mediados de marzo, con boliches, clubes nocturnos y bares cerrados, las fiestas virtuales se convirtieron en la principal atracción para aquellos que extrañan las noches de jolgorio. Este tipo de juntas digitales posibilitó que miles de personas conectadas se pusieran a perrear desde sus habitaciones o que una buena conexión de wifi fuera más importante que un perfume.
El aislamiento modificó los vínculos y este tipo de eventos transmitidos desde plataformas como Zoom y Twitch o desde redes sociales como Instagram y Facebook supo capitalizar a un público que “solo quiere divertirse”. Es por eso que en Zibilia seleccionamos 5 fiestas, todas ellas mediadas a través de un dispositivo electrónico, para que festejes el Día del Amigo (y después):
Bresh
La Bresh pasó de ser una de las fiestas más populares de la Argentina a convertirse en la fiesta virtual más convocante del país y una de las que más gente pone a bailar en el mundo. Con transmisiones realizadas desde su cuenta de Instagram (@FiestaBresh), con casi 900 mil seguidores, este evento digital, que no se sostiene bajo ningún género musical, se creó en 2016 por un grupo de amigos y amigas, y desde marzo se convirtió en la principal atracción para aquellas personas a las que el Covid-19 “les robó la noche”.
Con más de 83 mil vistas en simultáneo, la Bresh superó a cualquier vivo realizado en una red social argentina. Ni las transmisiones de Tini Stoessel ni la charla de Alberto Fernández junto a René llegaron a tener esa cantidad de visualizaciones.
“La Bresh es una comunidad, hay sentimiento de pertenencia, tanto de las personas que trabajamos como las que vienen a bailar”, sostiene Antonella “La Tana” Fiorucci, productora general, RRPP, incipiente DJ, y una de las fundadoras de este fenómeno virtual, que gracias a sus sets heterogéneos permite que sábado a sábado cientos de miles de personas bailen distintos ritmos.
Quienes cada sábado se sumen a las transmisiones tienen que saber que después de una canción de Beyonce puede venir tranquilamente una de José Luis Perales. “Sinceramente no tuvimos ninguna referencia, hicimos la fiesta a la que nos hubiese gustado asistir hace 10 años atrás, cuando empezábamos a salir”, reconoce Fiorucci, quien se divide la organización de la autodenominada “fiesta más linda del mundo” junto varios integrantes más, entre las que se destacan Jaime James (Louta) o Alejandro Saporiti (Broder), uno de los DJ´s más conocidos del evento.
Sepicall
“Llueve y se sale en casita”, dice una de las tantas stories que comparte la cuenta @sepicall desde su Instagram. Esta fiesta virtual por Zoom, nacida en cuarentena, hace hincapié en mantener una comunidad sana gracias a distintas reglas de convivencia. Algunas de ellas son: Si le escribís a alguien y no responde, no insistas o Si alguien te molesta avisale a los organizadores. Mariano Legname, VJ y uno de los cuatro organizadores junto a Gia Castello, Gino Cingolani Trucco, Juliana "Prinse" Planas, define a la fiesta como “un club nocturno en Internet”.
Gracias al “link a link”, la fiesta virtual fue creciendo y llegó a figuras reconocidas como la comediante y conductora, Señorita Bimbo, quien la promocionó en sus redes, o el DJ Villa Diamante, quien se convirtió en una especie de embajador del evento. “Al principio la hacíamos los jueves y sábados, pero actualmente decidimos que quede solo los sábados porque todo se fue agrandando y la producción se hizo cada vez más compleja”, se confiesa.
Si bien Sepicall se está realizando “por amor al baile”, para sustentar algunos gastos de producción, sus organizadores comenzaron a trabajar con Mercado de Pago. “Apuntamos a tener un sponsor para poder pagarle a toda la gente que todos los sábados colabora con nosotros, como bailarines, DJ´S o iluminadores”, finaliza Legname.
Hasta la pista
Diego Bulacio, mejor conocido por Villa Diamante, de jueves a domingo, realiza Hasta la pista, un encuentro digital que transmite desde su canal de Youtube, donde el DJ y productor selecciona y mezcla música acompañado de visuales en tiempo real ejecutadas por su co-equiper, VJ BabyCall (Carla Sanguinetti), y con la participación de invitados. Además de fiesta también hay charlas, debates y homenajes, uno de los últimos episodios está dedicado a la vida y obra de la artista Rosario Bléfari.
El fundador del sello musical independiente ZZK Records reconoce que Hasta la pista, encuentro por el que ya pasaron artistas y personalidades de la cultura como Fabiana Cantilo o Walter Lezcano, comenzó a pensarse algunos días antes que se decretara el aislamiento social obligatorio, cuando se le empezaron a bajar algunas fechas.
Sin la masividad de fiestas como Bresh, pero con un cuidado artístico y cultural enriquecedor, Villa Diamante y compañía, toman por asalto a Youtube, con el objetivo de hacer bailar y pensar a las más de 500 personas que se conectan.
Fiesta Plutón
Mabel Larrondobuno y Manuel Matarasso están a cargo de la productora Y2K y desde 2018 hacen la fiesta Plutón. El segundo la define como un evento con una “curaduría menos mainstream de lo que se ve en general”. Al equipo lo completan Ignacio Avilés, encargado de la parte audiovisual y del merchandising; Ernesto Jolly, diseñador gráfico, y los asistentes de producción, Santiago Escosteguy y Gaspar Rey.
El proyecto al comienzo se realizaba en distintas casas pero luego tuvieron que buscar lugares más grandes. Al principio, no encontraban un espacio que les diera esa vibra que estaban buscando, hasta que comenzaron a organizar fechas en el centro cultural de Colegiales, La Confitería. “La Confi ya era algo distinto, porque es un espacio manejado por artistas”, comenta Mabel. “Pero también acá empezamos a tener mucha convocatoria, en un momento venían como 400 personas”. Entonces, decidieron encarar para Otra Historia Club Cultural, un espacio nuevo en Villa Ortúzar. En este club, Plutón logró renovarse y ofrecer distintas pistas. Cada sala de la fiesta tiene su propia dinámica, por ejemplo, una pista que es más tecno y otra bizarra.
Antes de la cuarentena, las últimas fiestas de Y2K se estaban realizando en Niceto, pero luego del confinamiento mutaron a Twitch con entrada gratuita. Larrondobuno afirma que esta plataforma permite que la gente goce “fuertemente de manera virtual”.
Encaje
En 2019 nace Encaje como una fiesta pequeña que se realizaba en Casa Dasein. De esta experiencia colectiva están a cargo Aaron Echeverría, Sol González y Joaquín Pesce. “Hacemos énfasis la experimentación”, afirma Pesce. En cuanto a los roles del proyecto, González dice que “se fueron dando orgánicamente a medida que Encaje avanzaba”. Ella está a cargo de la estética y la ambientación, Echeverría de las visuales y Pesce del montaje, la técnica y la curaduría de músicos.
Encaje encontró su inspiración en fiestas como Dengue Dancing y las de disfraces de Alejandro Ros y sellos como Cómeme, Amplio Espectro, Duro, Dengue Dancing Records, San Fuentes, Discos Pato Carlos, Omindisc. González señala que lo primordial es “que haya un clima, más allá de la música”. Esta premisa los llevó a estar en la búsqueda permanente de artistas que generen un ambiente especial, donde por ejemplo, la figura del DJ está descentralizada. Encaje piensa a la fiesta como “un ritual que te sumerge en su atmósfera particular”.
El advenimiento del coronavirus hizo que Encaje suspendiera su agenda y reformulara su propuesta. Actualmente tienen una página web que funciona como núcleo de todas las actividades que realizan: sello discográfico, galería virtual y fiesta. El próximo encuentro será a mediados de agosto.