Durante la última década, el cine de superhéroes ha sabido destacarse en el escenario hollywoodense. Lo que alguna vez fue considerado para “nerds” y aficionados de los cómics, hoy en día es amado y aclamado por un público masivo. Principalmente, las narrativas transmedia, los servicios de streaming y las grandes campañas de marketing favorecieron a este tipo de películas, despertando fanatismo en muchos, pero enojo e indignación en algunas de las personalidades más prestigiosas y exclusivas de la industria. ¿Se debe celebrar el éxito de este género o representa un riesgo para el “verdadero” cine?
En el marco del estreno de "Doctor Stange in the Multiverse of Madness" y el éxito de la nueva serie de Marvel, "Moon Knight", se viralizó en redes sociales una reflexión de Ethan Hawke sobre este debate durante el festival de cine de Locarno en 2018: “Me encantan las películas de superhéroes, me encantan las películas de autor. No creo que haya una diferencia entre el arte elevado y el arte bajo. Hay películas en las que la gente pone su corazón y hay películas en las que la gente trata de sacar provecho. Y las que me gustan son aquellas en las que la gente pone su corazón, y podés sentirlo en una película de superhéroes o en una película de autor”, expresó el actor a RayWork Productions.
Sin embargo, Hawke, quien ahora interpreta a Arthur Harrow en "Moon Knight", destacó la importancia de enseñarle a los jóvenes que también existe otro tipo de cine e hizo mención a Bergman como referente del séptimo arte. Además, el actor habló de cómo hoy en día se le da una importancia innecesaria a los números y a la taquilla: “Ahora, todo es una competición: quieren decirte qué puntuación ha tenido en Rotten Tomatoes, qué taquilla ha tenido... pero lo que importa es qué significa esa película para vos. Esto no es ganar un juego. El arte no es eso”.
Por otro lado, en recientes entrevistas por el estreno de "Moon Knight", Hawke admitió a The Hollywood Reporter que, en un principio, temía que su experiencia con Marvel no fuera agradable. Pero, para su sorpresa, se encontró trabajando en el set con total libertad creativa en conjunto con todo el equipo. Gracias a ello, la serie llamó la atención tanto de los fanáticos de Marvel como de la crítica, así como también fue considerada distinta e innovadora dentro del MCU.
Las opiniones de Hawke jugaron a favor para Marvel durante el estreno Doctor Stange in the Multiverse of Madness, ocasión que aprovechó Elizabeth Olsen para salir a defender el trabajo de sus colegas ante las críticas que reciben este estilo de películas simplemente por ser de superhéroes."Estos son algunos de los escenógrafos, diseñadores de vestuario y operadores de cámara más asombrosos; siento que disminuirlos con ese tipo de crítica les quita crédito a todas las personas que hacen películas premiadas, que también trabajan en estos proyectos”, expresó la actriz con cierta frustración a The Independent.
Están tambien aquellos que catalogan a estos largometrajes como meros productos comerciales, carentes de estilo y personalidad, con una fórmula que se repite una y otra vez. Uno de ellos, y quizás uno de los principales, es Martin Scorsese. En una entrevista para Empire Magazine en 2019, el legendario cineasta se refirió a las películas de Marvel como “parques temáticos”. “Eso no es cine de seres humanos intentando expresar experiencias emocionales y físicas a otro ser humano”, sostuvo con firmeza el director de The Irishman.
Además, luego de mostrarse en reiteradas oportunidades en contra de la cultura mainstream y de los grandes tanques de Hollywood, Scorsese lanzó, en mayo de este año, su propia plataforma streaming gratuita dedicada a clásicos del cine: Restoration Screening Room.
Francis Ford Coppola, por otro lado, se sumó a las declaraciones de Scorsese y expresó que tanto las franquicias de Marvel como DC son “despreciables”. Asimismo, hubo opiniones similares por parte de otros directores de renombre, tales como Ridley Scott y Denis Villeneuve, que generaron aún más polémica en las redes sociales.
La brecha entre el cine de autor y el de las grandes franquicias es cada vez más evidente en estos tiempos postpandemia, donde las películas pequeñas enfrentan dos problemas: son estrenadas directamente en plataformas o, en su defecto, llegan a muy pocas salas de cine, quedando atrás en la taquilla. Y precisamente eso fue lo que ocurrió con "The Northman", el último proyecto de Robert Eggers: mientras su presupuesto estimado fue de 70-90 millones de dólares, la recaudación mundial fue tan sólo de 66,7 millones. “Tengo que reestructurar mi estrategia en términos de lo que estoy enviando a un estudio. ¿Cómo puedo ser yo y sobrevivir en este entorno? Porque, aunque no me aceptarían, de todos modos no querría dirigir una película de Marvel”, comentó Eggers a The Daily Beast.
Pero, ¿son realmente las películas de superhéroes una amenaza para el cine de autor e independiente? Es un hecho que estas súper producciones supieron sacar provecho de un mercado que se encuentra en constante cambio gracias a las plataformas streaming, expandiendo sus mundos y personajes a grandes escalas. Sin embargo, parece que desde el épico final de la fase tres del MCU con Avengers: Endgame, Marvel ya no está generando la misma emoción y euforia en su público. Y es porque este tipo de cine, quizás, podría ser una simple moda.
Como dijo Steven Spielberg: “Estábamos ahí cuando el western murió y habrá un tiempo donde las películas de superhéroes seguirán el camino del western. No significa que no haya otra ocasión donde el western vuelva y el cine de superhéroes regresará algún día”.