La entrega de los Globos de Oro, que tuvo lugar el martes 10 de este mes, dio el puntapié inicial a la temporada fuerte de premios, esas semanas que van desde principios de enero hasta los primeros días de marzo y que culminan con la ceremonia de los Oscars. Allí Argentina, 1985 “dio la sorpresa”, llevándose el premio a la mejor película hablada en lengua no inglesa e imponiéndose a otros favoritos en las apuestas previas, como la alemana "Sin novedad en el frente", la india "RRR" e incluso la sueca "El triángulo de la tristeza"
¿Fue realmente una sorpresa? No tanto, si analizamos con atención las virtudes que posee el film de Santiago Mitre. En primer lugar, está basado en hechos reales con una fuerte impronta política, vinculada a un tema que suele tener protagonismo en la agenda progresista hollywoodense, como son los derechos humanos.
Asimismo, apela a estructuras genéricas que son muy familiares y atractivas para la industria: es una típica “película de juicio”, que sostiene su tensión sobre discursos o diálogos específicos en combinación con el thriller político. Por último, cuenta en el protagónico con Ricardo Darín, una estrella de renombre internacional que ya ha sido protagonista de una ganadora del Oscar (El secreto de sus ojos) y dos nominadas (Relatos Salvajes y El hijo de la novia).
Sí, "Argentina, 1985" tiene todo para llegar lejos y su triunfo en los Globos de Oro la confirmó como una candidata firme de cara a los Oscars. Claro que todavía no se anunciaron las nominaciones a los Premios de la Academia, pero ya quedó claro que la competencia será dura: por lo pronto, "Argentina, 1985" no pudo imponerse en la entrega de los Premios de la Crítica, donde la ganadora fue "RRR". Todavía no hay una favorita, como ocurrió en años anteriores, donde los triunfos de films como la francesa Amour (2012), la italiana "La grande bellezza" (2013), la mexicana "Roma" (2018), la coreana "Parasite" (2019) y la japonesa "Drive my car" (2021) que fueron predecibles.
Lo cierto es que este panorama parejo se repite, al menos por ahora, en la mayoría de las categorías más relevantes. "Los Fabelman" fue la principal ganadora en los Globos de Oro, llevándose el premio al mejor drama y a la mejor dirección para Steven Spielberg. La otra que también dijo presente fue "Los espíritus de la isla", que obtuvo los galardones a la mejor comedia, guión y actor de comedia para Colin Farrell. Sin embargo los Premios de la Crítica alteraron el panorama, ya que subió a la contienda a "Todo en todas partes al mismo tiempo", que obtuvo los laureles a la mejor película, dirección, actor de reparto, guión y montaje.
Los tres films tienen elementos que los hacen atractivos para los electores a la hora de las votaciones. "Los Fabelman" tiene un fuerte componente autobiográfico, dialoga con la materialidad del cine y es de un realizador emblemático como Spielberg, que ya ha sido laureado dos veces como director y siempre es considerado por la Academia.
"Los espíritus de la isla" ratifica la capacidad del director y guionista Martin McDonagh (que ya fue premiado en el 2018 por "Tres anuncios por un crimen") para construir relatos plagados de humor negro y con reminiscencias sociológicas. Mientras que "Todo en todas partes al mismo tiempo" posee un trabajo estético y narrativo que ha logrado un fuerte consenso entre el público y la crítica, además de un sello asiático que cumple con la cuota de inclusión esperada en tiempos actuales.
¿Significa que la contienda por el Oscar a la mejor película (y quizás también mejor dirección) se ha reducido a estos tres films? No necesariamente. Tenemos a "Elvis" de Baz Luhrmann, que amenaza con dar el zarpazo de la mano de su éxito y la iconicidad de la figura de Presley, "Top Gun: Maverick", que fue un enorme suceso y una secuela que recuperó el poder del cine como arte convocante de multitudes, además de ratificar la vigencia de Tom Cruise como estrella al estilo clásico de Hollywood.
Tampoco se puede descartar a "Avatar: el camino del agua", que volvió a demostrar que nadie debe apostar contra James Cameron y su conexión con el público. Todas estas películas son representativas, cada una a su modo, de ese tipo de espectáculos que solo el cine norteamericano es capaz de construir. También son fuertes contendientes en varias categorías (especialmente las llamadas “técnicas”, como efectos visuales y sonido) y eso las puede terminar llevando hasta el premio mayor.
En cuanto a los rubros actorales, tampoco está todo definido y puede llegar a haber sorpresas. Austin Butler, por "Elvis" y Brendan Fraser por "The whale", parecen ser los favoritos para el premio a mejor actor, pero Colin Farrell se encuentra al acecho a partir de su performance en "Los espíritus de la isla". Y si bien Cate Blanchett da la impresión de que podría llevarse su tercer Oscar por su protagónico en "Tár", Michelle Yeohv ("Todo en todas partes al mismo tiempo") podría dar la sorpresa.
Donde todo luce más encaminado es en las categorías de reparto: Angela Bassett y Ke Huy Quan han dominado las premiaciones realizadas hasta el momento. Sin embargo, no se puede descartar a otros nombres como Paul Dano, Brendan Gleeson, Jamie Lee Curtis o Stephanie Hsu.
Por lo pronto, entre el 12 y el 17 de este mes, se estuvieron realizando las votaciones para elegir a los nominados para el Oscar. El martes 24, la Academia revelará las ternas, que establecerán a los finalistas y dejará más claro el panorama sobre cuáles son las contendientes principales. Allí nos enteraremos, por caso, si "Argentina, 1985" va a estar en la pelea final. Al momento del análisis, habrá que prestar atención a factores como la cantidad de postulaciones obtenidas por cada película y la relevancia de las categorías en las que participan.
Para dar un ejemplo, si un film es nominado como mejor película, pero no participa de la categoría de dirección, sus chances se reducen. Es que solo dos películas en la historia de los Oscars se llevaron el laurel principal sin que fueran nominados sus directores: "Conduciendo a Miss Daisy" (1989) y "Argo" (2012).
Durante febrero, tendrán lugar numerosas premiaciones, entre las que habrá que prestar mucha atención a los premios del Sindicato de Actores, que suele ser un buen predictor de las categorías actorales. Y uno que casi nunca falla, incluso alterando expectativas previas: el del Sindicato de Productores, cuyo ganador suele alzarse con el Oscar a la mejor película. De hecho, el año pasado, durante buena parte de la carrera, "El poder del perro" fue la favorita, pero "CODA: señales de amor" se llevó el galardón de los productores y luego el Oscar.
Finalmente, el 12 de marzo se realizará la ceremonia tan esperada y se terminarán las especulaciones. Será el momento de la alegría, las decepciones, los enojos, festejos y balances. Es que, al fin y al cabo, los Premios de la Academia son como una competencia deportiva, de la que solemos renegar, pero de la que, eventualmente, siempre estamos pendientes.