El multiinstrumentista César Lerner presentará durante tres domingos en el CCK, Acordeón, una performance e improvisación que se completa con la recepción activa del espectador. El músico conversó con Zibilia y adelantó detalles de la actividad inspirada en una obra de Marina Abramovic.
Hay una faz del trabajo de César Lerner que resulta accesible al gran público y se debe a su trabajo en las bandas de sonido de films como Nueve Reinas de Fabián Bielinsky y El abrazo partido de Daniel Burman, entre muchos otros. Sin embargo, aquella arista menos difundida e imprescindible tiene un ápice en "Ella", una masterpiece conmovedora hasta las lágrimas, incluida en la música de la película Bracia, de Wojciech Staron.
Desde mediados de los noventa, César comparte con el clarinetista Marcelo Moguilevsky el proyecto klezmer y de fusiones Lerner Moguilevsky, que acredita siete álbumes. En 2014, junto a Jaime Torres, ofrecieron un concierto en el Museo de Arte Moderno de Tel Aviv, en el marco de la visita del Papa Francisco a Tierra Santa.
Asimismo, el artista ha tenido una labor relevante como compositor de música para obras de teatro y televisión (compuso la música de los programas El Palacio de la Risa y Esperando la carroza, de Antonio Gasalla, en ATC), también como arreglista y al frente de la experiencia Círculo de Tambores.
César Lerner se mueve con destreza entre el piano, el acordeón y la percusión de diferentes latitudes.
En cuanto a Acordeón, que se presentará en el CCK durante tres domingos, es un proyecto que desarrolló con Claudia Chueke, y está inspirado en la performance emblemática The artist is present, de Marina Abramovic. Al grano: que cuente César.
¿En qué consiste la puesta en escena?
De manera sintética, Acordeón son dos sillas enfrentadas: una donde yo estoy sentado con mi instrumento y otra para ser ocupada por quien lo desee. Habrá también público en calidad de observador, testigo de cada relación que se entable. Las salas donde se hará están vacías, sólo tiene algunos bancos dispuestos para quien lo necesite. El público accederá en dos tandas cada domingo: a las 18 y a las 19.
¿Qué motivó la realización de esta nueva obra?
La experiencia de Acordeón es simplemente una invitación al encuentro y, además, implica correrme de mis habituales formas de llegar a la gente con la música: en el escenario o en la composición para medios. Esta vez “la gente es la obra”: el acordeón sonará diferente para cada una de las personas que se siente frente mío, pero cada relación que se entable de la forma que sea, será obra. Y la obra también sucede en la espera de que alguien ocupe la silla y le sucede al público testigo de cada encuentro, porque el encuentro es de todos.
¿Qué elementos tomaron con Claudia Chueke en cuanto a la performance de Abramovic?
Como le ha sucedido a muchísimas personas, la experiencia de Marina en el MoMa me impresionó y emocionó profundamente. Y no precisamente por el encuentro con Ulay, sino más bien por el encuentro con cada persona en ese contexto. En mis círculos de tambores venía trabajando desde hace 20 años en la resonancia con la gente a través de la música, y con el círculo como plataforma de inclusión. Fue así que junto con Claudia creamos una acción artística que propicia el encuentro con el otro y que da a luz música, con el acordeón que trae melodías, ecos entrañables de múltiples tradiciones.
¿Cuánto tiempo estimado puede estar un espectador frente a vos durante la performance? ¿Hay lineamientos fijos en tanto a la ejecución o es improvisación libre?
Es improvisación libre y no hay un tiempo preestablecido. Vengo entrenando desde hace más de tres meses: oscila entre los 60 segundos y los 4 minutos, pero no sé realmente qué va a suceder cuando la experiencia se desarrolle con el público presente en el contexto del CCK.
En otra vía, ¿seguís haciendo música para películas? ¿Cuál fue la última experiencia?
Siempre estoy involucrado en proyectos audiovisuales, en estos momentos se está proyectando por tercera semana consecutiva el documental de Miguel Kohan La experiencia judía, y se viene La Casa Wannsee, de la realizadora Poli Martínez Kaplun.
¿Habrá más conciertos en breve con Moguilevsky, el cuarteto o Gurevich?
El 21 de junio nos presentaremos con Marcelo en Café Vinilo por los festejos de sus 10 años. En la segunda mitad del año, junto al violinista Elías Gurevich, nos presentaremos en la Sala Argentina del CCK. En estos días también se podrá encontrar en Spotify mi último trabajo con el cuarteto, junto a Violeta García y Lucas Argomedo en violonchelos, y Jonatan Szer en percusión.