La década del '70, encontraba a Juan Carlos Baglietto y a Lito Vitale bajo la censura, como otros tantos artistas, de la dictadura cívico-militar.
Por su lado, Baglietto formó parte de "Vía Veneto", un grupo de covers, y de "Confidencias", de folklore. En los '80, se lanzó como solista y formó otras bandas. Con la grabación de "Tiempos difíciles" (1982), alcanzó el "Disco de oro" junto a Fito Paez, quien era el tecladista de la formación. Para 1983, ya bajo democracia, organizó el "Rosariazo", un festival en el que músicos reconocidos de su ciudad natal se dieron cita: Litto Nebbia, Fabián Gallardo y Silvina Garré.
Oriundo de Villa Adelina, provincia de Buenos Aires, Lito Vitale integró la organización "Músicos Independientes Asociados (MIA)", en la que también participaba Baglietto, por la que pasaron más de cincuenta músicos nacionales durante mediados de los '70, y la que tenía sello discográfico propio.
Fue en esos años que se comenzó a forjar la relación entre estos dos artistas. Con el disco "Postales de este mundo" (1991), en el que incluyeron temas de Homero Manzi, Carlos Gardel y Discépolo, entre otros, se instituyeron como uno de los dúos más destacados de su época, para sentar las bases de lo que sería más de un cuarto de siglo de éxitos y conciertos a lo largo y ancho de la Argentina. "Siempre manejamos la carrera sin apuro, y más allá de la amistad que nos une de más de 20 años, seguimos como dúo y cada uno también haciendo lo suyo, porque nos sentimos bien juntos, tenemos el mismo pensamiento sobre la música y al armar un repertorio no tenemos grandes diferencias", declaró Baglietto en una entrevista.
Tangos, folklore y música latinoamericana son los géneros que ambos conocen a la perfección y con los que siempre sorprenden a sus seguidores. Este 30 de diciembre llegan a San Telmo con su show "Siempre de vuelta", porque efectivamente, ellos siempre están de vuelta en los escenarios, y juntos.