A partir de su inauguración en la década del ’30, el edificio del Teatro Sarmiento pasó por distintos estados y destinos a lo largo de su historia, desde teatro infantil hasta depósito de alimentos y forrajes para los animales del zoológico. Estuvo cerrado al público durante algunos años, mientras se llevaba a cabo su reconstrucción integral. Luego de estar cerrado durante varios años por remodelaciones, fue incorporado en el 2000 al Complejo Teatral Buenos Aires con el fin de destinarlo a los artistas de las nuevas tendencias, por lo cual fue convertido en un centro de investigación y experimentación teatral.