Nació en Buenos Aires y desde 1965 participa en numerosas exposiciones individuales y colectivas en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Estados Unidos, Finlandia, Holanda, Italia, Japón y Uruguay. En 1978 ganó la Beca Francesco Romero otorgada por el Fondo Nacional de las Artes y la Embajada de Italia en Argentina, trasladándose a Roma donde residió durante varios años. En 1997 fue distinguida con la beca Pollock-Krasner Foundation. Desde su primera mención en el Premio Braque de 1966, se hizo acreedora de varios premios, entre los que merecen mencionarse el Primer Premio de la Bienal de Valparaíso, el Primer Premio del Salón Nacional de Artes Plásticas y el Primer Premio de Boca 100 años.
Su obra despliega escenas urbanas, playeras o de puertas adentro, que están pintadas con acrílico sobre papel. Lo de Silvina se inscribe primordialmente en el terreno de la fantasía. No es mentalista, ni sentimentalista; el centro psíquico de donde emanan estos hombres y mujeres lo imagino situado en la zona eléctrica que nos rodea pero que no se puede ver.