Un ensayo constante de prueba y error en la búsqueda de respuestas a ciertas inquietudes sobre la moral y las formas contemporáneas de composición escénica. No hay principio, nudo o desenlace; y la construcción pasa por la destrucción. Se plantea un recorrido en el que los temas a tratar se vacíen o resignifiquen constantemente de moral o de su propio sentido. Una propuesta abordada desde el humor como canal directo, que permite despojar de prejuicios la exposición despreocupada de sus intérpretes y con una estética cotillón
que da curso a la continuidad de la obra; en donde las escenas no terminan de desarrollarse sino que se agotan en sí mismas de sentido, y por lo tanto mueren para pasar a un próximo intento.
De, con y dirección: Brenda Lucía Carlini, Agustina Fitzsimons, Milva Leonardi, Marta Salinas.