En el año 2001, en medio de la crisis económica e institucional que atravesaba el país, el Hotel Bauen tuvo que cerrar sus puertas por falta de inversión y mantenimiento. Preocupados por su continuidad laboral, los trabajadores del hotel formaron una cooperativa y se hicieron cargo de sostener este emblemático espacio de Buenos Aires, sin subsidio de ningún tipo.
Así, bajo dirección de los trabajadores, el Bauen se ha posicionado de manera especial como un lugar para albergar destacados espectáculos musicales y teatrales, realizar eventos, exposiciones, conferencias y seminarios de todo tipo. Para ello cuenta con 8 salones decorados para diferentes alternatinivas de uso, desde un número reducido de personas hasta eventos de más de 1000 participantes.