La Plaza Roma posee un gran valor patrimonial para los porteños dada su historia y su ubicación estratégica en el centro de la Ciudad.
Sobre la Avenida Leandro N. Alem, donde supo levantarse el paseo de sauces en épocas del virreinato, se estableció en 1875 un espacio verde con ubicación privilegiada: a la orilla del río, al borde de la barranca, cerca del puerto.
Fue un homenaje a la unidad italiana, allí se alojó la estatua de Giuseppe Mazzini que le dio el nombre original a la plaza. Mirando hacia el río, la estatua de Mazzini daba la bienvenida a los nuevos inmigrantes que llegaban desde Italia en barco y les devolvía una imagen cercana a su historia.
El 27 de marzo de 1961, por Ordenanza municipal, la Plaza Mazzini pasó a denominarse Plaza Roma. Aunque cambió su nombre conservó su origen, el de los residentes italianos que impulsaron que la estatua de Mazzini se levante en el mismo lugar que hoy continúa emplazada.
Hoy este espacio verde rodeado de oficinas tiene una importante extensión que fue reparquizada en abril de 2019 para incorporar mayor superficie verde absorbente al centro de la Ciudad. Además, se reemplazaron los deteriorados bancos de estilo romano por equipamiento sustentable y con diseño orgánico para brindar comodidad a oficinistas, estudiantes y turistas que la frecuentan y se acercan a la plaza para disfrutar de la naturaleza. También se colocó iluminación ornamental para revalorizar el histórico ombú y el monumento de Giuseppe Mazzini.
