El Museo de Esculturas Luis Perlotti tiene como misión preservar, difundir y promover la producción y recepción de la escultura argentina en general y del artista Luis Perlotti en particular.
Su edificio, hoy remodelado especialmente como museo de esculturas, corresponde a la casa-taller donde Perlotti realizó gran parte de su producción escultórica y que donó a la Ciudad en 1969.
Caracterizada por su temática americanista, sus producciones de corte indigenista se complementan con monumentos, relieves y bustos que rinden homenaje a personalidades de la cultura y de la política nacional. Las colecciones textiles y de objetos arqueológicos, adquiridas en sus viajes al norte de Argentina, Bolivia y Perú, también componen el acervo patrimonial del museo.
Periódicamente, el museo organiza concursos de bocetos escultóricos y croquis, y exposiciones temporales dentro y fuera de la sede con el objetivo de difundir el trabajo de escultores contemporáneos. El museo cuenta, además, con un importante espacio de restauración y conservación: el museo taller Ferraro-Battisti, adquirido por el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, luego de la donación de casi la totalidad de la obra de los artistas Lidia Battisti y Juan Carlos Ferraro, constituyendo así un proyecto de mayor envergadura que consiste en crear un complejo museístico que enriquezca el entorno urbano.