Marta se formó como actriz en la carrera de Arte Dramático de la Escuela de Teatro de La Plata y luego, participó de talleres y cursos de entrenamiento actoral y dramaturgia con Carlos Lagos, Ricardo Bartís y Susana Torres Molina, entre otros.
Su tránsito por la escena teatral porteña comenzó a mediados de los 80 en el mítico Parakultural. Entre sus últimos trabajos se encuentran: Un tal Drácula y Derrapados de Silvia Copello y La vida que me das…y no me alcanza, de Susana Torres Molina, con dirección de Claudia Hercman.
En cine participó de los largometrajes La noche de lápices, de Héctor Olivera y Cipayos (1988), de Jorge Coscia. En televisión, actuó entre otras ficciones en Gerente de familia, De poeta y de loco, Archivo Negro, Algo habrán hecho y en 2012, El Donante.