Famosa en Buenos Aires por sus especias, cafés y tés, esta casa mantiene intacto el incomparable estilo de un almacén elegante: mostradores y vitrinas de roble y fresno Italiano, arañas holandesas de bronce, sillas Thonet, expertos y muy amables vendedores. Ante ésta inmaculada disposición y exhibición de semillas y hierbas aromáticas, condimentos, sales dietéticas y especias en frascos y especieros de porcelana, y una selección de chocolates, salsas, frutas glaceadas y pescados envasados, tés y cafés de primera calidad que son tostados artesanalmente en el mismo local y con la misma tostadora de entonces, el cliente puede echar a volar su imaginación y soñar que está en Amsterdam o en Londres.