El 19 de noviembre de 1886 se inauguró el primer teatro de magnitud apto para grandes veladas líricas, el Politeama Olimpo, llamado hoy Coliseo Podestá. Ese día, se brindó un espectáculo artístico memorable, con el célebre tenor Roberto Stagno y la soprano Gemma Belinccioni, quienes interpretaron la ópera El barbero de Sevilla, de G. Rossini.
La idea del proyecto se le atribuye al arquitecto uruguayo Carlos Zenhdorf, quien lo construyó casi en su totalidad con materiales nacionales, excepto la cubierta que fue realizada con madera del Canadá y el cielorraso importado de Europa.
En el año 1897, la compañía circense Scotti - Podestá, compra el inmueble en remate público. Es allí donde se entrelazan dos historias:
La del edificio de la calle 10, por un lado y la historia de la familia Podestá, por otro.
Cumplí con el afán de toda mi vida, tener un teatro propio, todos mis desvelos, mi trabajo y mis ahorros fueron esclavos de ese deseo.
Decía Don Pepe Podestá en su libro de memorias...