Fundado en 1858, el Tortoni es el café más antiguo de Argentina. En sus salones parece que el tiempo se hubiera detenido como en un daguerrotipo, cuando en él la gente juega al billar, a las cartas, o simplemente toman un café entre amigos.
Entre sus enmaderadas paredes, junto a sus mesas de roble y mármol verde, se sentaron Alfonsina Storni, Benito Quinquela Martín, Carlos Gardel, Baldomero Fernández Moreno, Luigi Pirandello, Federico García Lorca y Arturo Rubinstein entre otros artistas, hombres de letras y parlamentarios que traspasaron algo de su personalidad a este tradicional café, inseparable ya de la historia de Buenos Aires.
Actualmente es punto de visita obligada para argentinos y turistas de todo el mundo que disfrutan de su variada agenda de espectáculos mientras descubren cómo lucía Buenos Aires un siglo atrás.
Dentro de su propuesta gastronómica se destacan el chocolate con churros (que aún es servido en un jarro de cobre), sus típicas picadas y sus especiales de lomo...