Vida, Muerte, Resurrección

Galería Van Riel presenta Vida, muerte, resurrección.

La muestra es un reparo frente a la voracidad de lo que sucede fuera y sus obras, una manera de conectarnos con nuestro lado sensible y transformador.

El arte actúa como refugio en estos tiempos inciertos. Las galerías tienen el lugar privilegiado de la apertura ante los cierres, y de la circulación frente al aislamiento.

En un momento histórico como el que atravesamos, la muestra en van Riel retoma una línea de trabajo iniciada en el 2014: un diálogo entre artistas modernos y contemporáneos. Las obras expuestas hablan de su tiempo pero también del nuestro. Un tiempo con contratiempos, esperas, pausas y quietudes, como una partitura para el gran teatro de la vida. Los artistas que la componen nos invitan a pensar en el inicio y en el fin. Víctor Grippo, con sus anónimos hace una analogía de la pérdida del ser y del deterioro ante el paso del tiempo; León Ferrari, de quien se celebra su centenario, en sus obras de trazos infinitos, ilegibles que se develan poéticas y políticas al transgredir las normas de la escritura, del arte, y de la llamada moral; Lucas Beccar con cartas a su padre deja el vacío y las manchas del silencio; Ricardo Taca Oliva atrapa el mundo natural en un juego de texturas y colores que esconden en lo lúdico un proceso alquímico e introspectivo; Y por último, Roberto Elía con un paréntesis como una bocanada de aire que permite continuar, aclarar, agregar, rememorar.

Las obras hablan con su propio lenguaje, uno que apela a lo literal pero que es mucho más que la palabra, es también todo aquello que no puede ser dicho únicamente con ella.

El mundo nos trae pandemias y catástrofes naturales en respuesta al trato que le damos. Los artistas de esta muestra proponen, cada uno desde su lugar, un momento de inmovilidad para reflexionar sobre nuestra humanidad. Cómo nos paramos frente a las obras se vuelve un proceso equiparable a la forma en la que nos posicionamos frente al mundo. Nuestro accionar destructivo destapa sus consecuencias, pero la creación, por el contrario, trae posibilidades, revisiones, y encuentros.