El imaginario del arte abstracto resuena aún hoy en las diferentes esferas públicas y privadas. Sus propuestas, sus ideas subyacentes, sus indagaciones técnicas y experimentales traspasaron los límites de las artes visuales y se arraigaron tanto en el arte como en la vida cotidiana.
Vida abstracta es una exposición dedicada a la colección de arte abstracto del Museo Moderno, una de las más importantes del país. Inaugura, además, una nueva dinámica en las exposiciones del patrimonio, que cambiarán a lo largo del tiempo y que pondrán obras pertenecientes al acervo histórico y otras recientemente donadas o adquiridas en diálogo con obras de artistas invitados para trazar vínculos entre las primeras décadas del siglo pasado y la actualidad.
Desde sus inicios, la abstracción moderna rompió con la idea de “cuadro ventana” que mira al mundo y lo representa. En su lugar, se dedicó a borrar los límites entre el arte y la vida, y focalizó sus investigaciones en la creación de nuevas formas y sistemas compositivos que tienen en cuenta la complejidad de la percepción. De allí derivaron los más diversos movimientos y desarrollos individuales representados en la colección del Museo Moderno, que incluye importantes obras creadas entre las décadas del cuarenta y setenta.
Por medio de diferentes núcleos conceptuales, esta exposición recorre el interés del arte abstracto por la construcción del espacio, su relación con el cuerpo humano, el diálogo con las investigaciones científicas, la búsqueda de la espiritualidad y el fructífero intercambio con el diseño, la decoración y los objetos domésticos.
Vida abstracta pone de manifiesto cómo la fuerte mirada utópica hizo de la abstracción un legado al que el arte contemporáneo argentino vuelve de manera constante para producir imágenes que interpelan el presente.
Artistas: Magdalena Jitrik, Mariela Scafati, Cristina Schiavi //