Ópera contemporánea de Martín Queraltó sobre el texto homónimo de Alberto Wainer (basado en la novela de Joseph Conrad).
La reflexión sobre la naturaleza moldeable del hombre en circunstancias extremas surge en Conrad a manera de aviso y no involucra únicamente al desdichado Kurtz y su insaciable deseo de poder y riqueza, sino que alude también a los horrores de la colonización, en cualquiera de sus formas o épocas.
La dramaturgia de esta versión acentúa la apelación a esta época y a estos métodos, ante un jurado de cuerpo presente: el público.
La versión personal de Alberto Wainer sobre El corazón de las tinieblas no pone término al horror histórico y por tanto tampoco nos dispensa de hacernos la pregunta moral que nos plantea Conrad. Lejos de acotar el horror en tiempo y espacio, lo desparrama como un hecho atemporal e intrínseco al ser humano.