La muestra de Osías Yanov toma prestado su título de una pintura realizada en 1968 por el artista paraguayo Fernando Grillón. Como es habitual para Yanov, sus obras entrelazan referencias a una multiplicidad de instancias y experiencias que le resultan significativas para decir algo que es relevante hoy.
En la sala de planta baja una gran escultura sugiere la cabina de un baño público, tal vez en una discoteca, en donde sucede un encuentro. Yanov transforma el espacio transicional de la escalera en sala de exhibición, donde aparecen una serie de collages realizados en estructuras rescatadas de un sauna gay de los años 90.
Estos funcionan como una documentación de publicaciones y medios de comunicación específicos de esta comunidad desde esos años hasta ahora: anuncios clasificados para encuentros, cruceros, cursos de internet y prevención de sida. También una sesión fotográfica organizada por el artista de un encuentro sexual donde participa la Pantera Rosa.
En el subsuelo un living-comedor enrarecido, lejanamente inspirado en la pintura de Grillón, está rodeado de una obra que cita a Xul Solar, y otra que alude a nuestra dependencia de las pantallas e internet. Sobre la mesa yace una revista Gente publicada unos meses antes del golpe militar de 1976, en su tapa figuran Videla y la Pantera Rosa. A un costado, una serie de obras de arte enjauladas.