Un viajero atrapado en un proyectil es una película de largometraje realizada para presentarse en tres proyecciones en simultáneo, con una con instalación sonora de 7.2 y una banda de músicos constituida para el film, interpretando en vivo la música compuesta originalmente. La película acompaña a un joven durante una tarde, en la que su memoria involuntaria y la ciudad cambian el curso de su derrota, hacia el intento de reconquistar un amor a punto de desaparecer. La obra fue pensada y realizada para intervenir espacios urbanos y/o edificaciones en los que existe cierta inscripción propia de tiempo en la materialidad de sus paredes, y en los que existan ciertas cualidades acústicas para las intervenciones musical y sonora. Vivimos a través del tiempo, y nos desenvolvemos en el espacio. El espacio es la forma a partir de la cual el lenguaje instrumenta el entendimiento tanto de los hechos exteriores, como de los fenómenos del espíritu. La presentación del film en este tipo de espacios, potencia la articulación de los elementos y materiales que participan del trabajo, proyectándose e interactuando, desdibujando los límites entre continente y contenido, indagando sobre la relación más profunda que subyace entre las cosas a partir de un hecho artístico. Por ejemplo: un espacio de proyección ¿Forma parte de la película que proyecta? Pensamos que sí, y que un hecho siempre exhibe (al tiempo que recorta) los motivos y fuerzas que lo vehiculizan. De esta forma este trabajo busca esa relación, la piensa, y trabaja en potenciarla haciéndola parte visible (y elaborada) de sí. En Marzo de 2017 se presenta en El Cultural San Martín la primera versión completa del film en su formato especial para salas. Durante el año 2016 se realizó la re edición completa y la última fase de ensamble entre las áreas de imagen, mezcla de sonido y mezcla de música en una de las salas de la institución.

Quiénes

Dirección: Luigi Voglino //

Última fecha

sáb

25

marzo / 2017

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