Como si el amor fuera un viaje muy corto que nos lleva a un lugar idílico, lejos de la civilización, y que no puede durar, Un verano con Mónica cuenta la historia de un chico y una chica literalmente embarcados en una aventura que pronto se convierte en otra cosa. Porque la fantasía de que nada importa mientras se tengan el uno al otro empieza a mostrar sus grietas cuando falta la comida y cuando los que pretendían aislarse vuelven a chocarse contra el mundo. El recorrido es amargo, pero si algo suaviza esa amargura son las imágenes de corrientes plateadas en blanco y negro, las más hermosas de las muchas que incluye este ciclo.Suecia, 1952. 91 min, Sommaren med Monika.
Dir: Ingmar Bergman.