El mundo de personajes e historias de Sergio Langer es visceralmente corrosivo. Encuentra las grietas para filtrar su mensaje particular e incorrecto. Un siglo maravilloso es la oportunidad para ver su trabajo en el contexto de un proyecto interdisciplinario, poner en diálogo sus viñetas con otros artistas, pensadores y, porque no, el público directo. Los temas recurrentes en su obra, nunca se agotan ya que nacen en la base de las virtudes y defectos de la humanidad, que exhiben un entrelazado de ironía y extrema crudeza, una serie de excesos históricos tan grotescos como delirantes.
La primera guerra mundial devolvió al arte, algunos artistas muertos, otros mutilados que recibieron las bondades de la ciencia y la tecnología en sus nuevas prótesis y en general una colección de imágenes y traumas colectivos. El paso de la guerra generó, como señalo Walter Benjamin, un quiebre en la idea de“experiencia” y su lógica de tiempo y espacio, heridas y traumas que en clave creativa hoy nos permitimos revisar.
Sergio Langer nacido en 1959 residente de Bs. As. Humorista grafico, ilustrador y arquitecto, publica sus chistes e historietas en España, Francia, y Perú. Durante doce años colaboró en la revista Somos, de Perú, publicando una página semanal. En los ‘90 fue fundador del mítico fanzine Lápiz Japonés junto a un colectivo de artistas. Su mayor producción la vuelca en medios de Argentina. En el diario Clarín publica desde el 2003 la tira diaria La Nelly; una feroz sátira de la clase media porteña, con guiones de Rubén Mira. Colabora con el semanario Barcelona, de Bs As, adonde despliega su galería de personajes monstruosos en Mamá Pierri y Clase Media, desde hace diez años. Colabora y forma parte del staff de la revista satírica Mongolia, en Madrid, España. Sus trabajos han sido recopilados y publicados en doce libros de distintas editoriales.