En su época de esplendor, el Gran Circo Passignano supo tener acróbatas que volaban por el aire, funambulistas que desfilaban por la cuerda floja, malabaristas que manipulaban antorchas de fuego. Animales no faltaban, había leones que andaban en patineta, monos que resolvían cuentas matemáticas y una cabra que entonaba melodías disonantes. Todo, absolutamente todo era un estallido que arrastraba al público a un estado de asombro, éxtasis y felicidad.
Hoy nada queda de aquél grandioso circo, sin embargo, el Circo Passignano todavía existe. En él creen: Una Payasa, Una Domadora y Un Presentador.
Un circo, tres deseos
habla de la permanencia, de la fe, de la tradición, de las genealogías, de la identidad; es una obra que evoca el poder del ritual, del ensueño y conjura la magia.
Actores: Jerónimo Orlando, Sofia Queti, Catalina Riccardi // Dirección: Cristina Osses // Escenografía: Jose Escobar // Vestuario: Jose Escobar //