Últimos recursos es una muestra producida por el Museo y las obras fueron realizadas allí mismo, ya que el artista trasladó su taller al Moderno
durante más de un mes. En ese tiempo, Terán, como un demiurgo, logró uno de sus principales objetivos: Darle al material una última sobrevida que no ha sido pensada
, en sus propias palabras. Materiales como botellas de plástico devienen columnas y tótem con cierto vínculo con la escultura moderna, como lo explicitan sus Brancusi, pero con la libertad de recursos formales y conceptuales que ofrece la contemporaneidad.