Para su muestra en Galería Mar Dulce, Sofia Wiñazki presenta nueve obras nuevas en carbonilla y óleo pastel, que juntas forman un bosque otoñal en la galería, con las últimas hojas a punto de caerse.
El texto de Patricio Larrambebere para el prólogo de la muestra afirma: "Sofía Wiñazki trabaja con materiales orgánicos que conservan algo de la naturaleza: papeles delicadísimos, lápices carbón, pasteles al óleo dorados. Materiales que a su vez poseen una raigambre en el hacer del dibujo...
Observa a quienes observan y observaron: desde el pintor romántico Caspar David Friedrich, el trabajo de Vincent Van Gogh -con quien comparte preocupaciones-, los climas del austríaco Klimt, la indubitable línea de Okusai y la estampa japonesa hasta el anónimo fotógrafo que cuelga en Internet un bosque de maples en Canadá. Una genealogía que resuena por la simpleza de sus motivos, por la pureza del tratamiento, por el respeto al oficio del dibujante que no es otro que el de empezar y volver a empezar...