Carolina y Marco realizan un escape fugaz de fin de semana a la ciudad de Mar de Ajó. Distanciados, el viaje es un intento, un último manotazo. Dos días en la costa, un hotel viejo con habitaciones grandes, arena, mar, momentos erráticos y pasos desprolijos que dejan a los novios aún más perdidos. Quizás sea la última aventura, al menos eso aporta algo de claridad. El viaje puede mostrarse entonces como una despedida. Los vínculos, uniones y fracasos de parejas parecen abordarse continuamente en relatos de ficción. En este caso, los momentos que muestran a los protagonistas no respetan un desarrollo lineal del tiempo. La obra produce saltos, hacia atrás y hacia adelante, y encuentra anclaje sólo en una acción de los personajes. Marco, el novio, golpea con su puño el cuadro de la habitación de hotel dejando a la vista un hueco. Turistas que se pierden y bajan a la playa los días de viento es una obra de fragmentos inconexos, de personajes perdidos, momentos anteriores y posteriores a un golpe que parece situarse como acción y sello final de la relación.
Dramaturgia y Dirección: Leandro Airaldo
Actúan: Jimena Aguilar, Joel Drut