El punto de partida es el Tunteyh, juego infantil transmitido de generación en generación con fines didácticos entre los Wichí, se practica con piedras que representan a los hijos y consiste en ir tomando las mismas del suelo al tiempo que se arroja una de ellas al aire y se vuelve a tomar sin que caiga al piso, quien tiene más piedras, amplia su familia y se queda con más hijos. Este juego es una de las prácticas culturales que se ha convertido en un modo de resistencia cultural. Nuestro guía es Jairo, un joven de la comunidad quien trabaja como maestro auxiliar bilingüe en la escuela primaria, para así acompañar la educación estatal de los niños Wichí, quienes son educados por maestros hispanohablantes.Argentina, 2013, 74 min.
Dir.: Marina Rubino.