Sobre esta exposición de Benjamín Aitala, Julietina Ribas Quesada ha escrito: "La obra de Aitala es un como un nido de injertos efervescentes conviviendo armónicamente para dar cobijo y sostén a una mente que bordea y cae en la bipolaridad, es la traducción despreocupada que hace un químico sobre la palabra felicidad y los modos de llevarla a cabo...
"Su pintura es un virus dentro del sistema de GPS del pensamiento, frente a su obra uno siente que está de visita en un parque en el cual hay más catálogos de mapas que lugares a visitar...
Tardé un tiempo en descubrir y aceptar que su obra es eso, diferentes traducciones a una misma cosa que en realidad quizás ni exista, como un verso mudo pero presente de miles de guías frente a
algoque es poco (creo), pero que es difícil de dejar de mirar
.