Esta muestra de Carlos Gigena Seeber, con curaduría de Miguel Angel Giovanneti, cuenta con un texto curatorial de Rosa Fraccaro, quien explica: El sistema compositivo de la serie instaura una convención gráfica constelada. El mundo de los objetos familiares realizada anteriormente, iniciaba un relato que formaba parte de su entorno- en el presente- incluye a las personas y seres espirituales que encarnan sus afectos. El gato persa Rumi- compañero del artista durante muchos años- mas nombres parentales convertidos en palabra graficada, aluden, constituye, y complementa, este mundo espiritual
.