Quiroga y la Selva Iluminada se desarrolla en el ámbito familiar, en donde el aburrimiento de Delfina, la nena protagonista lleva a los mayores a introducirla en la lectura a través de Los cuentos de la Selva de Horacio Quiroga, transportándonos del interior del hogar a la cálida siesta misionera, a las húmedas costas de río, al encuentro con los animales. Actores y espectadores comparten el mismo espacio, convirtiéndose el público en parte de la historia, todo ello en la más absoluta oscuridad y con la simpática presencia de títeres lumínicos.