Quien creyera en la reencarnación, juraría que los duendes del Polaco Goyeneche y Julio Sosa habitan en Francis. Reconocida con el premio “Iris”, como revelación artística de 2004, desde hace varios años sus ciclos de tango en el Bar Tabaré de Punta Carretas, se han convertido en una especie de “clásicos” montevideanos. Ella es Francis Andreu, tiene 26 años y una voz grave, intensa, de tono arrabalero, además de un fuerte carisma y manejo escénico, poco habitual en una mujer tan joven que se atreve con un género tan varonil
Clarín.