Llámalo como quieras, como más te guste, es lo mismo. ¿Por qué? Porque adquieres seguridad y fluidez en el asunto de narrar tanto sean textos literarios, historias ficticias de otros o tus propias experiencias e invenciones, fábulas, mitos, epopeyas, cuentos, poemas, cantares de gestas, como así también textos expositivos con contenidos específicos; textos descriptivos los cuales responden siempre a la pregunta “¿Cómo es algo?” y/o textos argumentativos que tienden a persuadir o convencer la validez de un punto de vista. Por eso, a todos los jóvenes, adultos y adultos mayores les digo que, sea el texto que sea que “tengan entre manos” y quieran compartirlo con otros, estarán enriqueciéndolo en la medida que descubra cada uno su propio estilo, despliegue sus particulares condiciones, amplíe el campo expresivo gestual-corporal y maneje el universo de la voz en las dimensiones de los susurros, la potencia, las intensidades, los timbres y los silencios (por mencionar sólo algunas funciones/cualidades).
*el costo es mensual.
Docente: Patricia Hart //