“…El show estaba terminando, el telón bajaba y los bailarines debían esperar para la segunda función. Ahí estaban ellos, entre la ficción y la realidad" dice sobre este espectáculo su autor y director Ignacio González Cano y revela la intimidad del “detrás de escena” de una compañía de tango, dejando el tango al desnudo, el verdadero show.