Sujetos a una división Infinita de la artista plástica Romina Orazi está integrado por obras que reflexionan sobre el ambito público y privado. A través de sus construcciones, caracterizadas como refugios y viviendas, delimita el espacio interno y externo, cuestionando la apropiación del mismo.Viviendas adaptables, ocupaciones parasitarias y espacios de clausura, son algunas de las cuestiones abordadas por la artista a través de una serie de instalaciones ideadas, en su mayoría, específicamente para la exhibición.
Del mismo modo, presentará una serie de trabajos donde la vegetación, elemento recurrente en sus obras, irrumpe en los espacios marginales o inhospitos que, como indica Valeria González, actúan como metáfora de la vida que prolifera, empecinada, aún en medio de la adversidad
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